07 - El desvarío de Fede

Desvaríos:
Y viendo geranios en las paredes… Sinceramente, me es indiferente si es real o no, es algo bello.Abriendo mi correo, observo atónito un email de un viejo conocido. Me ha mandado un gran texto, y no teniendo su propio blog para que la gente se deleite con el, ahí que le pregunto si me deja publicarlo en el mío.
Y dice así:
¿Hay que decir lo que uno siente o meditar si es apropiado? En un momento te sientes tentado de decir "te quiero", pero no sabes si es adecuado. Y me pongo a pensar, ¿Hay algún momento que sea "inadecuado"? ¿Puede ser inconveniente expresar nuestros sentimientos?
Los sentimientos no están sujetos a cálculos y no deberían ser moneda de cambio entre dos personas. Es normal que midamos nuestras expresiones cuando, por ejemplo, estamos interesados en alguien. Pero, ¿Realmente se puede sacar algún beneficio de ocultar lo que uno siente? Es demasiado inocente pensar que podemos influir en los sentimientos de los demás de una manera tan simple. El hecho de decir lo que sentimos o de ocultarlo, no cambia en absoluto lo que la otra persona pueda sentir por nosotros. No nos animamos a decir "te quiero" por si el otro no lo siente igual. Entonces me pregunto, ¿Eso hace alguna diferencia? Si otra persona no siente nada por nosotros, dará igual que se lo digamos o no. Y si siente algo, nos buscará aunque estemos callados. Entonces, ¿Por qué ocultarse? ¿No es maravilloso decirle a otra persona que la quieres? ¿No es muy liberador decir lo que uno siente?
Siempre es adecuado, pertinente, oportuno, expresar nuestros sentimientos. No expresarlos significa avergonzarse de ellos, o convertirlos en moneda de cambio entre dos personas: "Yo no le digo lo que siento hasta que él/ella me diga lo que siente". Los sentimientos no merecen un trato tan bajo, vejatorio y banal. Recuerda que no afectarás a la otra persona por decir o dejar de decir lo que sientes. Además siempre es mejor mostrarse tal cual uno es, y no hacer un papel para "agradar" a los demás. Un papel dura lo que dura una obra de teatro, pasado ese tiempo se convierte en una carga muy pesada seguir con el personaje. Y realmente termina por ser muy frustrante el convencerse de que los demás te van a aceptar solamente si ocultas quien eres y muestras un personaje ficticio, controlado y medido.
Tenemos miedo a expresar nuestros sentimientos por ser presos de nuestras palabras. Nos da pavor decir "te amo" porque no estamos seguros de cambiar de opinión dentro de una semana. ¿Por qué ese miedo? ¿No es acaso normal que los sentimientos cambien? Nunca estamos en el mismo sitio; estamos sobre la superficie de un planeta que gira sobre su eje, que al mismo tiempo orbita alrededor del sol; sol que a su vez orbita el centro de la galaxia, la cual se traslada en el vacío del espacio a miles de kilómetros por hora. Ahora mismo estamos a miles de kilómetros del sitio donde estábamos cuando leíste las primeras palabras de este texto. ¿Por qué no iban a cambiar los sentimientos también? No tiene nada de malo decir "te amo", aunque mañana pensemos diferente. Puede que te ame hoy, te odie mañana, te ame nuevamente el miércoles, y te haya olvidado dentro de quince días. Eso no es un pecado, es la vida. No hay que tener miedo a decir lo que sientes por si luego tus sentimientos cambian, porque es seguro que cambiarán.
Hay que sacar las cosas fuera, expresar los sentimientos con la razón, pero no con la mesura del cálculo y el oportunismo. ¿Sabes lo bien que le puedes hacer a alguien cuando le dices "te quiero"? Es tan fácil de hacer y puede hacer tanto por una persona, que es una injusticia y casi un delito guardarlo por el "qué dirán" o por el "qué diré".
La próxima vez que le digas a alguien "te quiero" lo único que tienes que preguntarte es si le quieres realmente, y nada más. No te preguntes si es "adecuado", si es "el momento indicado", si "me estaré vendiendo demasiado pronto", o si "sentirá lo mismo que yo". Esas son preguntas más dignas de un juego de ajedrez que de una vida emocionalmente sana. Si dices "te quiero", y la otra persona dice "yo no", realmente nada habrá cambiado, simplemente las cosas estarán más claras y sabrás que es momento de dar media vuelta y seguir adelante. ¿Tiene sentido esconderlo para prolongar una agonía? ¿Verdad que no? Y si lo dices y la otra persona dice "yo también", es posible que a partir de allí comiencen los mejores días de tu vida. ¿Lo vas a dejar pasar?
Fdo.: Federico López Silvera
Recuerdos:
No recuerdo nada, estoy ocupado.
Diario
Leyendo el periódico, me he topado con esta noticia:“Barbacid denuncia trabas a su investigación contra el cáncer de pulmón”
Al parecer, Mariano Barbacid, ha creado una proteína, que evita la aparición del cáncer en ratones. El gobierno no pone dinero, así que ha encontrado en el sector privado quien le financie. Lo gracioso del asunto, es que ahora el gobierno, pone trabas en su investigación, incluso alega algo sobre la ilegalidad de esta.
Después me llaman psicótico porque digo que a “los que rigen”, les compensa más una medicación de por vida que un tratamiento, y un tratamiento más que una cura.
Soy un enfermo mental, pero no juego con las vidas de las personas. Juego con la vida de las persianas.