Sé que llevo mucho tiempo desaparecido y sinceramente podría escribir algunos sentimientos acumulados. Espero poder hacer un hueco al blog para escribirlos, sobre todo si estoy inspirado, sino no creo que escriba nada, nada decente.
Ya empezamos la semana otra vez y, a pesar de haber fallado un par de lunes, quiero seguir con esto. Así que allá va:
“Si luchas puedes perder, sino luchas estás perdido.”
Hace tiempo que descubrí que había que luchar por lo que se quiere y que, generalmente, hay que hacer caso a nuestra intuición. Supongo que porque ella es esa parte de nosotros que es verdaderamente pura y que sale de lo más profundo de nuestro ser.
Si sentís el impulso de hacer determinada cosa, hacedla. Más vale equivocarse en el intento que no pensar después en lo que hubiera sucedido. No dejéis que se convierta en una lección de la vida, haced que sea una experiencia.
Os aseguro que si simplemente intentáis seguir el camino que creéis adecuado os encontraréis vuestros objetivos mucho más cerca cada día. Y no pasa nada si hay derrotas a mitad del camino, eso os enseña a esquivar mejor los golpes o a afrontarlos de la mejor manera posible. Incluso tal vez podáis aprovechar el momento para dar el golpe clave y ganar.
Colgar los guantes antes de pelear es una derrota más que evidente. No es más fuerte el que golpea con más fuerza, sino el que intenta mantenerse en pie a pesar de cada uno de los impactos que recibe.
Feliz lunes.
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