#86 LA TEMPLANZA de María Dueñas

LA TEMPLANZA
María Dueñas
Editorial Planeta
515 páginas

Nada hacía suponer a Mauro Larrea que la fortuna que levantó tras años de tesón y arrojo se le derrumbaría con un estrepitoso revés. Ahogado por las deudas y la incertidumbre, apuesta sus últimos recursos e n una temeraria jugada que abre ante él la oportunidad de resurgir. Hasta que la perturbadora Soledad Montalvo, esposa de un marchante de vinos londinense, entra en su vida envuelta en claroscuros para arrastrarle a un porvenir que jamás sospechó. De la joven república mexicana a la espléndida Habana colonial; de las Antillas al Jerez de la segunda mitad del XIX, cuando el comercio de sus vinos con Inglaterra convirtió la ciudad andaluza en un enclave cosmopolita y legendario. Por todos estos escenarios transita La Templanza, una novela que habla de glorias y derrotas, de minas de plata, intrigas de familia, viñas, bodegas y ciudades soberbias cuyo esplendor se desvaneció en el tiempo. Una historia de coraje ante las adversidades y de un destino alterado para siempre por la fuerza de una pasión. Solo las grandes historias despiertan grandes emociones

María Dueñas es una de las firmas que siempre entran en mi armario. Independientemente de los colores que saturen la prenda, sus puntadas me cautivan, me envuelven... Vamos que... siempre me siento arropada por su prosa.
Con El tiempo entre costuras disfruté muchísimo en todos los sentidos, y Misión Olvido me permitió saborear pausadamente la forma en que puntea esta fantástica aguja. Y... ¿qué ha pasado con la última entrega de esta autora? Pues que ha despertado en mí sentimientos encontrados: por un lado, es la historia que menos me ha enganchado de las tres publicadas y, por otro, no me ha impedido paladear el arte con el que María junta letras.
Desde que acabé de leerlo me estoy preguntando qué es lo que me ha "fallado", pues la historia en sí me parece muy atractiva: la época en la discurre, la ambientación, la temática, los misterios familiares que entreteje...

Fuente

Entonces... ¿por qué se me ha quedado coja?
Tal vez la razón principal haya sido mi falta de conexión con los personajes: son muchos y muy bien construidos. Cada uno cumple su papel en el desarrollo de la historia a la perfección (al menos en mi opinión), pero no ha habido ninguno que me haya tocado el corazón, del que me haya preocupado especialmente por su devenir (bueno, tal vez un poquito del protagonista). Además, el romance relatado no me ha conquistado especialmente y el final es un tanto predecible ya desde que Mauro Larrea aterriza en Jerez, lo que no tiene por que afear una historia bien construida pero a veces le resta un poquito de emoción a la lectura.
Así que estamos ante un libro con una buena trama, personajes objetivamente buenos, paisajes atractivos... Un libro que reúne todos los requisitos para convertirse en una buena lectura. Y ¡lo es! Pero... como ya os digo, yo me quedo con las otras dos publicaciones de María Dueñas.
¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido a vosotros?