Revista Talentos
Iba con mi vida bajo el brazo, para entregársela, cuando me la encontré con otro de la mano. De lágrima fácil como soy, enseguida me vi inventando explicaciones para mi súbita congestión. Él mostró sincero y amable interés. Ella, que sabe que en otoño no florecen gramíneas, bajó la mirada.