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Amor culpable.Capítulo 25

Publicado el 24 febrero 2019 por Daniela
Amor culpable.Capítulo 25
Capítulo 25
Amalfi era un hermoso lugar pensó Milagros mirando el horizonte al caer la tarde.Estar con su padre y Adriel debería ser motivo de alegría pero no dejaba de pensar en sus amigas y los motivos para tenerlas alejadas de su vida.Adriel pareció percibir su angustia y se acercó mientras que Juan entraba a la casa.
—¿Cómo estás? —preguntó él sentándose en el mismo sillón que ella.
El jardín se había convertido en un refugio para Milagros desde que habían llegado a la casa ya casi hace cinco meses el tiempo no tenía importancia para ella ni las fechas.
—Mal y sin soluciones —dijo apoyándose en su hombro.
—Pronto las cosas van a cambiar solo tienes que tener paciencia —dijo él sonriendo.
—Si tú lo decis.No soy buena compañía hoy disculpa—dijo levantandose para marcharse.
Adriel retuvo su brazo y la acercó a él.
—Puedo aguantar tus locuras,cachetadas y más locuras —dijo sonriendo—, pero no voy a tolerar que sufras.
—No quiero hablar —dijo enojada.
Adriel forcejeó con ella y la abrazó.
—Así me gustas más —dijo él mientras ella trataba de alejarse de sus brazos.
—Eres un idiota Adriel.Todo es tú culpa ¿Lo sabías? ¿Tenías que nacer irresistible y que una loca se enamorará de ti? Eres insufrible.
Él la miro y no pudo resistirse a besarla.No sería el primer beso entre ambos pero quizás si el más tranquilo de todos.No tenían apuro por lo cual empezó con suaves caricias hasta que Milagros se pegó a su cuerpo y le clavó las uñas en el cuello mientras acariciaba su cabello.Adriel agradecía a Dios estos momentos porque después de lo que había sufrido la joven a manos de Lorenzo Granados él temía haberla perdido para siempre.Milagros termino el beso como solía hacerlo porque Adriel pensaba que era una buena forma de decirle que era ella quien  manejaba la situación y en verdadlo hacía  pensó sonriendo.
—Ven a dormir conmigo —dijo  mirándolo de forma posesiva.
—De acuerdo.
—Solo  a dormir no te preocupes,estás a salvo conmigo…por ahora —dijo riendo.
Entraron a la casa y subieron por las suntuosas escaleras hacia la habitación.Luegofue al baño y se puso un camisón que Adriel adoraba.Él se quitó la chaqueta y la dejó en un sofá para caminar hasta la cama  y recostarse a esperarla,esos pasos lo habían hecho miles de veces.Cuando ella regresó besó su mejilla en un acto tan simple y dejó que el cuerpo de Milagros se relajará contra el suyo.Muy pronto podrían volver a reunirse con sus amigos pensó mientras la mujer que amaba se iba durmiendo.Maldijo cuando recibió un mensaje de whatsapp
¿Cómo están? Luján no deja de preguntar por Milagros.Ayer quería ir a verlos pero pude frenarla y Adrian me dijo que Evelyn está igual ¿Qué vamos a hacer?
Todavía no podía decirle nada a Genaro.Si todo salía bien,Marina iría tras las rejas y ellos volverían con sus amigos.
Estamos bien,tengo que ultimar unos detalles y nos reuniremos en dos semanas.
Genaro sonrió al lado de Luján mientras ella jugaba en la alfombra con sus hijos.
—¿Estás hablando con Adriel? —preguntó Luján.
—Sí y antes que preguntes se encuentran bien amor,no hay nada de que preocuparse.
—¿Cómo no voy a preocuparme si estamos distanciadas de Milagros? Leandro y Nahuel intentaron acercarse y también se peleó con ellos.Esto no es normal algo está pasando —dijo ella mirándolo fijamente.
Luján empezaba a sospechar que Genaro sabía de que se trataba todo pero alejó esos pensamientos de la cabeza.Genaro jamás le mentiría o mejor dicho Genaro no le mentiría jamás de nuevo.Pero habían muchas cosas que la hacían sospechar y como era una mujer adulta se lo preguntaría directamente.
—¿Tú sabes lo que le pasa a Milagros? Y no te atrevas a mentirme —dijo con voz calmada pero severa a la vez.
Genaro la miró y luego a su hijo,Gael merecía crecer en paz y si estar alejada de sus amigas era lo que Milagros necesitaba para llevar a cabo su plan no tendría más remedio que mentirle a su esposa.
—No sé nada Luján —dijo él muy serio.
—Así que no sabes nada.Muy bien.Esta noche duermes en una de las habitaciones de invitados porque conmigo no duermen mentirosos ¿Me entendiste? —dijo levantándose de la alfombra con sus hijo.
—Luján no seas ridícula.Ustdes mejor que nadie conocen a Milagros y saben el carácter que tiene ¿Por qué diablos tengo que pagar yo por las cosas que hace ella?.
—Me estás mintiendo de nuevo ¿Quieres que te recuerdo lo que hice la primera vez que me mentiste?
—Creí que ese asunto estaba zanjado entre nosotros pero ya veo que no puedes olvidarlo.No vas a irte a ningún lado Luján y habló en serio.Somos personas adultas y vamos a arreglar esto como tales y no frente a nuestros hijos.
Genaro llamó a la niñera para que cuidará a Gael y a Luz.Le pidió disculpas a Adriel mentalmente pero no podía arriesgarse a perder a Luján, de solo pensarlo le empezó a doler la cabeza y su respiración no ayudaba mucho.Rezo para no sufrir un ataque de pánico en esos momentos.
—Vamos a salir y en dos horas volvemos dijo.Luego tomó de la mano a su esposa y salieron para subirse al auto.
—¿A dónde vamos? —preguntó ella.
—A la casa de Evelyn y Adrian.Es hora de que hablemos los cuatro porque he descubierto que contigo siempre me equivoco y aunque ame a Adriel como un hermano no puedo perderte de nuevo —dijo con una expresión dolida que estremeció el corazón de su esposa.
—Genaro…
—Shhh no te preocupes pero mejor manejo tú porque me duele la cabeza  —dijo rozando sus labios.
Luján se arrepentía ahora de haberlo presionado tanto pero es que ya no aguantaba la situación con Milagros.Algo pasaba y cualquier cosa era mejor que no saber nada o eso esperaba.

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