Amor culpable.Capítulo 27

Capítulo 27 
Genaro abrió los ojos y reconoció las paredes blancas.De nuevo estaba en una clínica.
—Maldita sea —exclamó cerrando de nuevo los ojos.
Vaya imagen de hombre maduro y seguro le estaba dando a Luján.
—¿Te sientes mejor? —preguntó ella agarrando su mano.
Él al verla tan preocupada con lágrimas en los ojos creyó morir de amor, se estaba derritiendo de amor pero….tenía que ser fuerte porque Luján debía tomar en serio su matrimonio.
—Si —dijo en tono serio.
—Lo siento Genaro,no quería que esto pasara.Lo que ocurre me está sobrepasando —dijo ella llorando.
—A mí también pero no por eso amenazó con irme y destrozar nuestra familia.No es el momento de hablar ¿Hace cuánto que estoy aquí? —preguntó él.
—Hace un día —dijo apenas hablando.
—Luz y Gael…
—Están con Evelyn.Le dije a Luz lo que pasó pero preferí que se quedará,lo más seguro es que cuando venga el médico te den el alta.
—Bien —dijo sin mirarla.
—Genaro —dijo ella sentándose a su lado y acariciando su mejilla.
—Nada de caricias Luján —dijo apartando su mano—.Me hiciste mucho daño y no sé cuando pueda perdonarte así que por ahora dejemos de lado el tema.Quiero volver a casa con mis hijos.
—Voy a buscar al doctor —dijo saliendo antes de llorar más.
Salió al pasillo corriendo y Adrian la retuvo.
—¿Qué pasa Luján? —preguntó él.
—Genaro está enojado conmigo, muy enojado —dijo abrazándose a él.
—Vamos a la cafetería y hablamos —preopusó Adrian.
Ella asintió y llegaron a una amplia cafetería con vistas a unos hermosos jardines llenos de flores.
—Luján las cosas ya son muy difíciles de por sí y Genaro aguantó lo más que pudo pero con su problema de los ataques de pánico…
—Es culpa mía.Lo amenace con irme.
—Al parecer tenía razones para no contarnos lo que Milagros pensaba hacer.No estoy justificando la mentira porque si Evelyn me ocultará algo no sé cómo podría reaccionar, pero él te ama siempre lo hizo y cuando te fuiste su mundo se derumbo.Luz fue su única razón para vivir.Suena melodramático pero Genaro es así muy sensible y estos ataques son producto de la angustia ante la posibilidad de perderte.
—Lo sé y también sé que como dijo Genaro no me estoy comportando como una mujer adulta —dijo llorando.
—Tienes que calmarte primero.Ambos tienen algo de razón.
¿Qué diablos hacía Adrian dando consejos de matrimonio? Pensándolo bien se esforzaría por estos dos y quedaría como un príncipe frente a Evelyn y de pasó ayudaba a sus amigos.Con el tiempo los vínculos con Milagros y Luján había crecido y quería verlas sufrir.
—Tengo una idea.Vas a dejar de lado el tema de Milagros por el momento y concentrarte en demostrarle a Genaro que eres madura y que lo amas.
—¿Piensas que él cree que no lo amo? —preguntó llorando.
—¿Cómo saberlo? Pero conociendo a Genaro es lo mínimo que debe estar pensando.
—¿Qué hago? .
—La Toscana —dijo sonriendo—.Te vas con él a una luna de miel tardía por así decirlo.Nosotros nos quedamos con los niños y en una semana debes tranquilizar a Genaro y demostrarle cuánto lo amas.
Ella asintió mientras tomaba un café que ni recordaba haber pedido.El plan de Adrian era bastante bueno en esencia ahora quedaba convencer a su esposo.Adrian hizo un par de llamadas y todo estaba arreglado.Al día siguiente volarían a un centro turístico en Grosseto.
—Es mejor un centro turístico que una casa porque de seguro necesitarán un poco de espacio antes de empezar la reconciliación y hay muchas actividades para jugar a los turistas.
—Gracias Adrian —dijo abrazando a su amigo.
Se despidieron y ella volvió a la habitación donde Genaro estaba tomando un té que las enfermeras le trajeron.El doctor entró en ese momento.
—Señor Santoro voy a derivarlo a un especialista para confirmar de nueva vez por todas si sufre de ataques de pánico.Su historial clínico me da a pensar que sus síntomas son compatibles con mi diagnostico,lo que no entiendo es por qué no se trató antes.
—Tenía muchos problemas que resolver en mi vida.
—Mi recomendación como médico es que trate de descansar y vea al especialista que voy a recomendarle.Tome unas vacaciones,le vendrá muy bien y descanse —dijo el médico antes de salir.
Bendito sea ese doctor,pensó Luján.
—Tengo el lugar ideal para ir de vacaciones —dijo sonriendo—.Nos vamos a La Toscana.
—¿Qué? Mira Luján no estamos como para vacaciones en estos momentos.
—No voy a discutir contigo Genaro.Mañana nos vamos de vacaciones,solos.
—Espera un momento, no entiendo nada.
—No hay nada que entender.Estoy haciendo o estoy tratando de hacer las cosas bien por nuestra familia.Admitó que me he equivocado en muchas cosas y que estés aquí por mi culpa.Ya luchaste mucho y me demostraste tú amor,ahora es mi turno.
—Luján…
Pero ella no lo dejó hablar y se acercó para besarlo porque sabía que por muy enojado que esté con ella no podía resistirse a sus besos.Genaro solo podía dejarse llevar y olvidar todo el dolor de horas atrás.Si Luján quería luchar por ellos la dejaría aunque no se lo pondría fácil.