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Amores fallidos de Númenor (continuación)

Publicado el 21 julio 2011 por Nedda @neddai
Amores fallidos de Númenor (continuación)

             Winlilith IV


¿Irnos? ¿Sin mi Capitán? ¿Qué opinas tú? ¡Son rebeldes! Cuando encontramos ese pasaje, oculto por el seto, lo seguí más por curiosidad que buscando la dirección que nos alcanzara el joven. La emoción de descubrir un pequeño misterio me embargaba. Era esa sensación que nos presta el secreto, que le da fascinación a las cosas más tontas, y aún sabiéndolo, no nos podemos sustraer a su encanto. De improviso, nos topamos con un pequeño grupo de gente y las excusas que venía barruntando le echaría a quien nos topáramos por el camino se tornaron inocuas.  Nos hicieron lugar en la reunión, nos esperaban, y lo ocupamos tratando de desaparecer en el sitio que nos dejaron. Cuando logré entender de qué hablaban lo primero que pensé fue en correr. Pero al tratar de hacerlo, crucé la mirada con  el esposo de Eilineth y transformé el gesto en una actitud interrogativa.
-¿Sabían que mi esposo es el Capitán Melindomol?
En cuanto lo dije me sonó fatuo. Pero se lo tomaron muy en serio y Arthad, con extremo cuidado y suma paciencia  comenzó a narrarme su parentesco con mi casa. Creo que no exagero, si digo que me quedé sin lágrimas antes de que terminara de contar la historia de mis padres. Recuerdos herrumbrados brotaron en mi mente mientras lo escuchaba, y se fueron hilando a la historia que narraba, completando el cuadro que me pintaba con tanta ternura.  Mis padres eran fieles. Lo sabía, pero nunca había meditado en ello. Era un pensamiento peligroso, e innecesario para vivir. El clima y el suelo se veían afectados por estas cosas ¡y yo en las nubes! Sé que debería importarme ahora. Lo sé. He crecido. Pero desde que muriera Helenna, tan extrañamente, no he podido expresar una palabra. Traté de evadirme por todos los medios y cuando al fin pude llorar; me quedé vacía. Liviana y vacía. Si no fueras mi ancla  estaría navegando en el aire. Estoy segura que mi cuerpo no tiene peso.
             (Gaeren – Marina Feltrin)

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