Continuando con el análisis de Riquelme y de Boca, veremos a continuación que por momentos muy pronunciados el juego del equipo conspira contra las características del 10. Esto presupone doble esfuerzo para el jugador que se mueve mucho, recibe poco, teniendo así un desgaste mayor al deseado.
Como pueden ver, es muy difícil para los dos equipos encontrar fluidez con la pelota, y la tenencia se divide, el partido se corta, y el partido pierde ritmo, circunstancia que siempre favorece al que va ganando.
El error del defensor de Boca en el contrataque de Lanús es de resolución, quiso salir con un pase que cortó el contrario. No es tan grave como el error conceptual de dividir constantemente la tenencia. Es decir, se puede errar un pase o una gambeta, pero no se puede errar conceptualmente porque no es otra cosa lo que se trabaja en los entrenamientos.
La pelota perdida de Riquelme no merece gran análisis, tiene dos jugadores encima. Lo correcto en esta jugada es llevarse a esos marcadores hacia un costado donde si se pierde la pelota no hace tanto daño, tal y como hizo Riquelme.
Me detengo en un pequeño detalle que define la inteligencia y la concentración de un jugador, en este caso Roncaglia. El anticipo es muy bueno, pero observen después a Roncaglia, marcado con el círculo amarillo, el modo en que le gana un segundo de reacción al marcador de Lanús, marcado con rojo, y la importancia de tener un compañero cerca aunque no recibiera el pase, aquí marcado con azul. Roncaglia amaga sutilmente a dar el pase al azul, de manera que el rojo modifica la actitud corporal y detiene lo que iba a ser un arranque en la carrera por detener a Roncaglia. Sin embargo, Roncaglia no da el pase y continúa. Excelente jugada del lateral derecho de Boca.
Posteriormente podemos ver la segunda mala intervención de Riquelme en el partido. Recibe un pase bien dado por Somoza, no puede controlar, entonces la pelota se le va y rechaza el jugador de Lanús que marcaba. Un error pocas veces visto en un jugador como Riquelme del que siempre se espera al menos un buen dominio de la pelota. Aquí es Riquelme con este error el que conspira en contra del propio Boca, porque en caso de haber controlado bien habría podido terminar la jugada con un pase o un disparo al arco o en su defecto tocar y moverse para provocar la tenencia, en los dos casos habría implicado el descanso de sus compañeros post presión. En la jugada que casi termina en gol de Boca y de Riquelme, hay tres acciones para observar. Primero el error en el despeje del jugador de Boca que recupera. El jugador decide rechazar y dividir la pelota cuando tiene espacio para parar y tocar.
Después hay una excelente pelota ganada por Viatri que siempre atento a la jugada encuentra el resquicio para birlarle la pelota al jugador de Lanús que tuvo numerosos inconvenientes para bajarla.
Y después una cátedra de cómo iniciar y acompañar una jugada de ataque por parte de Riquelme. Primero se acerca a recibir y usa a Viatri que no encara hacia el medio sino hacia la punta como posible receptor, sin embargo no pasa la pelota y sigue. Hay dos razones para no dársela a Viatri, una es que viene desgastado por la jugada, luchó, ganó la pelota, y todavía le queda un camino por recorrer hasta el arco, y además porque Viatri es derecho y el perfil no lo favorece para terminar la jugada de primera.
Entonces continúa el ritmo de la jugada esperando la aparición de un volante o delantero por el otro lado. En el momento justo suelta el pase (abierto porque nadie hizo la diagonal) y siguió la jugada donde casi convierte el gol. Excelente jugada manejada por Riquelme, bien conseguida por Viatri, con el error del otro jugador de Boca de no picar en diagonal, pero después terminando bien con el centro hacia atrás. Tengamos en cuenta que estos cuatro jugadores están terminando una jugada en velocidad y precisión muy cerca del final del primer tiempo, cosa que es muy valorable.
CONCLUSIÓN 1° TIEMPO El partido nunca llegó a tener un ritmo fluido de juego, siempre se cortó por faltas, por laterales, por lesiones, y nunca hubo un dominador destacado. La principal diferencia entre Lanús y Boca en el primer tiempo fue la resolución. Boca fue más preciso en los últimos metros, mientras que Lanús no consiguió hilvanar una jugada en ataque y llevar peligro al arco rival.
El punto más flojo de Boca es su defensa que sin haber tenido mayores exigencias no supo en ningún momento resolver sin dividir la pelota. El punto más alto es la elaboración de juego en el medio. Riquelme y Viatri hicieron que la presión de los tres volantes de Boca tuviera sentido. Ellos fueron quienes mediante una impecable resolución, aún cuando el mal juego del equipo conspira en contra de sus rendimientos, mantuvieron incómoda la marca en todo el primer tiempo. Viatri además hizo el gol que Riquelme no pudo hacer entrando en la media luna del área. Pocos errores para los dos, mucha movilidad, a veces recibiendo pelotas demasiado incómodas supieron resolver para beneficio del equipo. Además, lo más importante, fueron los únicos que intentaron ejercer la tenencia de la pelota, lográndolo unicamente cuando por ellos pasó el juego.
El mediocampo trabaja mucho, presiona bien, siempre surtió efecto porque aunque la pelota siguiera en poder de Lanús las jugadas siempre se ensuciaron debido a la férrea presión.
Es verdad que Lanús no tuvo ideas, no tuvo precisión, y no inquietó el arco de Boca en ningún momento.
En breve volveré con el segundo tiempo.
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