Anotaciones sin fin y sin principios I

¡Oh!y desconfías de ti, conspirador.
Peroandas callado, suenas tan flojo,
desmemorias al silencio, si,
ruido eres, ruido inapreciable.

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YA TODO HABÍA PASADO
ANOTACIONES SIN FIN Y SIN PRINCIPIOS
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2002 -2004
I
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La soledad que derrumba este día sobre mi, es absoluta. Sin embargo tengo la certeza de haberme sometido como nunca a un éxtasis prolongado en las horas que llevo despierto, incluidos también, como génesis de mi estado agraciado y, no puedo olvidar, intensamente solitario, aquellos largos minutos de entresueños, medioviva
y a medio morir la conciencia; y es ahora cuando puedo ver con certeza mental que permanece en mi la supravida de esos momentos. 
Hoy bautizo a mis dolencias con el sudor de mi satisfacción.
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Sin ni siquiera saber que hacer me ensalce en una batalla estrafalaria con la mente para dejar en libertad las diferentes posibilidades, opciones, trucos para viernes […] busqué engaños temporales para esta noche pero no era fácil librar la lucha entre las ideas sesgadas que encontraba por los lados de mi mente, planes recortados por sus extremos laterales en la periferia de mis pensamientos, y era imposible ampliar los márgenes de mi mente. En el centro de mis cavilaciones propias del fin de semana estábamos tu y yo comiéndonos los labios y la lengua, me veía así toda la noche, comiéndote por fuera y por dentro, haciendo las mismas cosas los dos durante las miles de horas que tienen el viernes, el sábado y el domingo juntos. Todo lo que queda en el centro, es casual para lo excéntrico.
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