Aquella herida...

¿Cuánto tiempo duele una herida? ¿En cuánto tiempo sana?... ¿Cuándo se convierte en cicatriz?...El dolor de una herida, se ve representado en las gotas de sangre que emana…gotas de sangre camuflajeada por lagrimas, llenas de odio, tristeza, resentimiento, orgullo.
¿Cuándo se olvida?... ¿Cuándo se perdona?...el odio es el sentimiento que carcome el alma, los sentidos…la razón. El resentimiento, es peor.Ninguna persona, herida o situación se olvida…solo se supera, sana, cicatriza y desaparece. Se supera en cuanto exista el perdón sincero; aquella descarga de sentimientos, dejando ir el pasado y enfrentando el presente.
En un momento de reflexión, pensé en aquella herida, aquella que me había causado tanto dolor, tantas lagrimas, tantas noches de desvelo perdidas pensando en aquellos errores que una vez cometí, que una vez deje que se cometieran…y me di cuenta, después de tanto tiempo, aún el dolor no había sido superado, aun las lágrimas continuaban corriendo en mi rostro por el mismo sentimiento de odio, de resentimiento…y descubrí algo nuevo para mí: EL PERDÓN. Entendí lo que significaba, y cuanto tiempo lo necesite a gritos para liberarme de tantas cadenas que me ataban a un momento determinado, a una historia, a una herida sin sentido, a un dolor interminable…Abrí los ojos y mis lágrimas corrían sin cesar, eran lagrimas de paz, de tranquilidad, de alegría…eran lagrimas de perdón y entendí que nunca dejé ir aquel dolor, nunca dejé libre mi alma, hasta aquella noche en que perdoné mis sentidos, mis decisiones, mis propias experiencias…