Ay Manuela La primera vez que Manuela Carmena declaró que...

Ay Manuela  La primera vez que Manuela Carmena declaró que iría a las elecciones totalmente independiente, fue devastador para Podemos. Ella fue el detonante y no Errejón.  En aquel momento debió ser la señal    de alarma para Podemos.  Debieron reunirse y analizarlo todo, desde Carolina Bezcansa. Pero con responsabilidad política. No lo hicieron.  Los Egos se hicieron fuertes negando  los problemas.  Iglesias no supo aglutinar compañeros díscolos pero con ideología común.  A estas alturas, ya no son los universitarios fundadores de un partido que nos hizo soñar con ver al 15M en acción.  Han ido creciendo políticamente, también en edades. No les hicimos caso cuando nos explicaron que sus éxitos les desbordaron por la rapidez. Ni siquiera ellos se dieron cuenta realmente de la magnitud. El éxito en las elecciones europeas fue una muy corta experiencia; debieron venirse a España. Mes a mes y año a año fueron ganando y llegaron al Congreso.  La vorágine les fue llevando a los cuatro puntos cardinales de España.  Críticos con la política de siempre, debieron aceptar que todo no era lo sencillo que imaginaron.  Además, no les dejaron crecer solos, IU, Ecologistas, Mareas, creyeron útil sumarse. Fueron bienvenidas aún dudando. Pablo no quería aceptar a IU pero lo convencieron.  Creo que tenía razón en seguir avanzando con la Marca Podemos. Solos hubieran podido diferenciarse, no tener deudas ni frenos por parte de aliados, para el bien general.  La ausencia de Pablo ha dejado muy huérfana a la formación.  Si pudieran rehacerse humildemente, volviendo a los orígenes, casi en silencio y sin alardes de ser fabulosos defensores sociales, es posible que no se desangren más.  Ahora necesitamos un Partido nuevo.  No creo que vaya bien hacer catarsis como propone Carolina; el enfermo necesita cuidados intensivos.  Pablo debiera volver y decir con una sonrisa ¡Aquí estoy para trabajar con todos! Y devolvernos la ilusión.