Y hoy, comeré la carne de tu carne,
y beberás mi cáliz
hasta
resucitar (nos).
Hasta que cante el gallo,
y nos traicione la madrugá...
P.S. Sé que mis rebeldes nazarenos sabréis perdonarme que ande en andas, y en un paso, lanzando besos herejes, bajo el palio de una mantilla que no sabe más que A-.(...)MAR.
;)
Os dejo con uno de mis poetas, Machado, en la voz de uno de mis ángeles: