Hace más de 27 años que vivo a metros del Mediterráneo, mar que baña las costas de la Comunitat Valenciana, la Provincia de Castellón y mi localidad, Vinaròs. He pasado muchas horas a remojo en estas aguas y las que me quedan por llegar, pero desde hace años he cambiado de gustos, prefiero la piscina, más que nada, por la limpieza de las aguas y la escasa o nula masificación en épocas estivales. Durante mis baños, en todos estos años, lo más peligroso que he visto ha sido alguna que otra medusa, pero poco más, luego inofensivos pececillos o mejillones pegados en las piedras. Lo más peligroso cuando está nadando, es toparte con alagas, chocarte con alguien o algún que otro ‘misil’ flotando en el mar (entiéndase el símil con las heces humanas). Lejos de eso, es complicado que se de alguna situación más grave de peligro, ¿o quizá no?
Ayer, viendo un programa en la televisión, que se supone que habla de misterio, se dedicó a hablar de tiburones en las costas nacionales. La zona del cantábrico quizá es la más expuesta, por estar bañada por el Océano Atlántico, pero también protegida, por una configuración bastante peculiar, haciendo una ‘L’ al revés. Andalucía esta bañada por un océano y por un mar, bien protegida y limitada la entrada por el peñón, que hace un poco efecto embudo. Aunque no existen exceso de casos de avistamientos y la mayoría, por no decir todos, eran de tiburones ya en mal estado, prácticamente muertos, se intentó causar el pánico. La zona más expuesta quizá esta en las Islas Canarias, aunque tampoco hay un exceso de casos.
Uno se cuestiona la necesidad de tratar una alarma donde no existe. Es como decir que si vas al monte te puede morder una serpiente venenosa (aunque la probabilidad sea escasa) o que te embista un jabalí. Son un poco chorradas, la verdad y solo se consigue crear una alarma entre los espectadores más cortitos de mente y miras, que entre la gente, con un poco más de conocimientos generales, los cuales, somos conscientes de que algo así te pase es mínima. El año pasado se dieron unos cien casos de ataques de tiburón en todo el mundo, siendo la mayor parte en Oceanía, en las costas australianas y neozelandesas y muchos otros en Norteamérica. Vamos a hablar con propiedad, es más fácil que te toque la lotería que te muerda un tiburón, pasando 40 años dentro del mar sin salir, sobre todo en nuestras costas y la probabilidad en el Mediterráneo es despreciable hasta un punto casi extremo.
Hace unos días, en el último programa de Rumbo Infinito, contaron con la presencia de Santiago Vazquez, el cual, dejo muy claro que algunos han perdido el rumbo en su programa, volviéndose en un programa que poco o nada tiene que ver con el misterio, comercializando con los enigmas de una manera burda y dejo claro, que tanto cacharro de nombre extrovertido, es inútil o de dudosa utilidad. Añadiría a esto, el regocijo que últimamente está colmando los dos programas, hablando de temas bastante escabrosos y deleitándose en el atentado de Irene Villa, por ejemplo, tratando de causar miedo en la gente, como el caso de los tiburones o bien hablando de temas que nada tienen que ver con el misterio, como el caso de hace unas semanas, de un seminarista que estaba o estuvo en el Bronx ayudando a la gente y se fue sin saber inglés. Hombre, no digo que me importe una mierda o no sea interesante, pero no veo el misterio en todo ello.
La conversión de ‘La Nave del Misterio’ a ‘La Nave de las Variedades y Nimiedades’ ha sido tan paulatina, que casi da hasta miedo el cambio tan soslayado y tan tapado que se ha dado a este respecto. Muchos siguen adorando a Iker sobre todas las cosas, mientras que los que tenemos voz crítica y nos hemos cansado de tanta tontería y gilipollez, estamos más que cansados y queremos que vuelva la esencia del programa y hay cambios que además, son necesarios. Lo primero, es la vuelta a la esencia, algo que echo en falta son los ‘Amigos de Santi Camacho’, esos frikis, esas conspiraciones que ya no están. También la vuelta de grandes amigos del programa, que se han ido cansados del ego de Iker o quizá debería decir del ego de Carmen Porter. Santiago Vazquez o Javier Sierra se han ido y a este último, después de publicar su última novela, se le desprecio y ni se le invito al programa.
Gahona y sus trastos inútiles sobran, sin lugar a dudas. El tema de las músicas místicas y el tontolaba ese de los huesecitos haciendo el panoli, solo sirven para dejar al programa al descubierto con un ridículo bastante importante. No se debería tocar más el tema del terrorismo, como se hizo en el caso de Irene Villa, con más de una hora revolviendo un tema, una y otra vez, hasta la náusea. Los discursos o más bien, los sermones, no se deberían dar más, es tiempo que aburriría hasta las moscas. Debería volver a los temas del misterio y dejarse de chorradas, como el tema de la pornografía e internet, que también se tocó en un programa hace tiempo.
Cerrando ya esto, no tengo mucho más que decir, solamente decir que Iker y su equipo, deberían apostar por otro tipo de cosas, por informar sobre lo que es realmente misterio o si quieren informar de otras cosas, que lo hagan con seriedad y rigurosidad, sin buscar transmitir miedo a la gente y sin soltar obviedades, que últimamente se están amontonando. Muy feo todo, la verdad.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure