Revista Diario

"¡Buenos días! ¡Sonríe!"

Publicado el 27 mayo 2017 por Vesta @Vesta01

Esta mañana le decía a una de mis amigas que está algo delicada de vitalidad:

- Buenos días, ¡colócate la mejor de tus sonrisas y sal a la calle brillante de alegría y regocijo! Porque hoy no se permite ser infeliz y mañana tampoco, ¿trato hecho?. - Por cierto, ¿te había dicho hoy lo linda que estás?... Pues con esa sonrisa ahora estás "¡divina!"-

Y ella claro, me contestó lo siguiente:

"Vale, te haré caso pero, si te aplicas tú el cuento" 💋

Evidentemente me conoce y me tiró de las orejas para que yo también cumpliera con lo que predico. Pero como yo le contesté: ¿tú no sabes que es más sencillo hacer feliz a otro que a uno mismo? En fin, confío que algo de lo predicado me quedé, a ver si consigo salir de este maldito hoyo que me he construído y ahora sólo tengo que trepar y trepar para salir, aunque las cargas, me lo pongan tan difícil.

Nunca me había visto así. Hasta me asusto de mi misma, de lo que siento, de mis sentimientos, de lo que deseo continuamente, de mi falta de ilusión,...

No te puedes imaginar los gritos que doy cuando todas las mañanas voy al baño y veo reflejada mi figura en el espejo y el tremendo brinco que doy de auténtico pavor. Me pregunto quien es esa mujer con cara enfermiza, de ojeras oscuras prominentes, arrugas que antes de ayer no tenía y si miro hacia abajo, ya la cosa se engrandece con un cuerpo deformado, lleno de cicatrices y manchas que hace poquito no había nada de ello y lucía una figura más que aceptable; y si sigo mirando, por mucho que busco y rebusco, no consigo encontrar ese pie derecho guapo que siempre llevaba el último zapato de moda, aquel más llamativo, el más atrevido,...El más sexy y ahora veo el zapato de la "vieja del visillo" que aunque no consigo troncharme como ella, si me troncho de risa cuando doy término a mi gran llantina.

Resulto esperpéntica, como una de las protagonistas de las novelas de Don Ramón María del Valle-Inclán, que busca el lado trágico y cómico de mi propia vida como forma de llevar a cabo mi vida.

Creo que mejor será que ponga final, aunque exista mucho más que decir, pero me cansa y me aburre bastante hablar sobre mi misma; prefiero referirme a la locuela que se ríe hasta de su sombra y que no es alargada sino más bien achatada por los polos y con cierto estilo John Wayne, jajajajajajaja.😋


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