Estoy asombrado,
Aunque en el fondo no;
Pues recibí este comentario:
"No vuelvo a visitar su Blog,
Porque usted es un desgraciado,
Que se la pasa hablando peste
De nuestro expresidente
Álvaro Uribe Vélez.
El que sacó a Colombia
Del fondo de las sombras.
Si él anda embejucado,
Porque le dio al traidor del Santos
Dizque por buscar la paz negociada,
Es porque eso es traición a la patria...
Con mi santo Uribe no acepto nada,
Y si usted sigue con sus pendejaditas,
Le doy en la cara,
¡So marica!...
Si con él sigue con sus cuentos
-Le hablo en español, no en ruso-,
Por mi Dios que está en el cielo,
Que de que lo chuzo, lo chuzo.
Guerra advertida no mata soldado.
Si no deja ya sus guachezas,
Seguro que lo pagará caro,
Usted mismito se entierra;
Lo cojo y lo despedazo
A punta de motosierra.
O de pronto lo zampo
En un hueco lleno de culebras.
Y no se le haga raro
Que le moche la cabeza,
Y con ella, en algún patio,
Y nadita se me da,
Fútbol me pongo a jugar.
O lo arrojo a un río
Donde abunden los cocodrilos,
Para verlos cómo gozan.
O lo entierro en una fosa,
Estando usted vivo...
Mejor dicho,
Le mato hasta la pecueca,
Porque a mi Uribe me lo respeta".
Yo le contesté:
No sé de qué me habla.
No soy culebrero, ni lo seré.
Le juro que fue a mis espaldas
Si es que salió algo contra él
Publicado aquí en mi Blog.
No me acuse injustamente
Del mínimo acto de corrupción.
Le aseguro que en mi vida,siempre,
He sido un buen muchacho,
Bien criadito, bien decente.
Deje de estarme calumniando.
Como de anónimo escribió,
Le digo, señor, o doña,
Pues no visite más mi Blog.
¡Cómase una catedral de ñoña!