Capítulo 53. Desesperación.

Capítulo 53. Desesperación.Bruno le abrazó, no soportaba ver a Alex llorar. Porque para él era la persona más fuerte que conocía y no podía verle ahí llorando tan débil. Pero como su mejor amigo, cerró los ojos y esperó a que se calmara susurrándole palabras bonitas al oído. El tiempo volaba y ya eran casi las tres, pero aunque se quedara sin comer estaría ahí apoyando a su mejor amigo siempre.

Hacía una ligera brisa de viendo sur. Bastante calor, un poco más y casi como en verano, pero ahí a la sombra se estaba muy bien y aquel vientecillo aunque fuera caliente sentaba genial. Todas las partes del cuerpo de Bruno se relajaron. Unos minutos después Alex se calmó y se incorporó. Pero lo único que logró decir, susurrar mejor dicho, fue una simple palabra. Pero que a Bruno le iluminó los ojos, porque que hubiera dicho una palabra después de aquella aplastante noticia.-Gracias –fue lo que susurró Alex.Bruno le cogió la mano, lo que quería que Alex interpretara era que tenía su apoyo para todo. Alex, que era su mejor amigo desde muy pequeño, lo entendió a la perfección.-Muchísimas gracias Bruno –ahora parecía que estaba mejor, su voz sonaba más firme-. Me quiero quedar un poco más pero después me iré.Bruno asintió. Pero aquella vez sintió un alivio infinito por sentir que había ayudado a su mejor amigo, aunque sabía bien que Alex se estaba haciendo el duro. Le conocía demasiado bien, iba a estar destrozado y eso le mataba por dentro.Cuando Bruno vio a Alex levantarse seguía pensando en sus cosas, pero tuvo que dejarlas aparte para poder despedirse de él. Tenía que darle fuerzas para afrontar la semana que le quedaba para el próximo domingo.-Bruno, no sé si te dije que en dos semanas iré al concierto de Auryn –dijo Alex, paralizando el corazón de Bruno.-¿Qué? ¿Eso es verdad? –preguntó Bruno, le brillaban los ojos. Posiblemente no se deprimiera tanto por lo de Sara teniendo todo aquello.-Sí, estoy deseando que llegue –dijo Alex con algo de ilusión en sus tristes palabras debidas a la conversación que acababa de tener con Bruno-. También intentaré descubrir a dónde se la llevaron, aunque vaya a ser casi imposible –las palabras de Alex salían tristemente de su boca, oprimiendo el corazón de Bruno de paso.“No se merece que le pase esto, ¿Por qué la vida es tan cruel? –se dijo Bruno a sí mismo-. Es una de las mejores personas que conozco, si no es la mejor, y le pasa esto. Pues vaya.”-Alex tranquilo, ya se nos ocurrirá algo –le intentó consolar Bruno sin éxito-. O sin no seguramente Sara vuelva, es más fuerte de lo que parece. Estoy seguro.-Yo también creo que es muy fuerte, y confío plenamente en que vuelva algún día –dijo Alex con esperanza-. Por cierto la próxima semana tenemos que hablar sobre ellos… He descubierto muchas cosas.-Vale Alex, vete –le dijo Bruno amablemente-. Ya hablaremos la semana que viene más relajados ambos.-Te echaré de menos durante esta semana, Bruno.-Yo a ti también.-Adiós, mejor amigo.-Adiós mejor amigo, se fuerte –le dijo dándole un abrazo antes de que se fuera.Cinco minutos después Alex ya estaba de camino a su casa. Pero su cabeza no estaba ahí, estaba en otro sitio. Bastante lejos de allí, creyó Alex. Estaba donde estuviera Sara, en algún lugar de aquek injusto mundo. Su vida era bastante difícil la verdad.“Ya estoy harto, siempre me pasa a mí todo lo malo –pensó furioso Alex mientras cogió y lanzaba con toda su fuerza diferentes piedras que se encontraba en el suelo-. ¿Por qué todo es tan extremadamente difícil? Si lo llego a saber podría haber pedido a mis padres que la ayudaran a salir de allí.”“Tengo que pensar algo, tengo que pensar algo…” Era lo único que se le ocurría a Alex mientras su furia cada vez era más grande. Estaba harto, no podía seguir así.Alex se tiró al suelo, necesitaba gritar y por eso se metió la camiseta a la boca para que no se le oyera y gritó. Gritó hasta que se le secó la garganta y su garganta empezó a hacer daño. Pero al gritar se relajó un tanto y pudo continuar el camino hacia su casa sin ansiedades. Porque estaba claro que las iba a sufrir hasta poder volverla a abrazar y tocar.El camino se le hizo exageradamente corto, estaba demasiado sumido en sus pensamientos como para hacer caso al trayecto que estaba recorriendo.Al llegar a casa se cambió, cenó lo que había sin abrir la boca y se fue a la cama dejando una nota a sus padres de que tenía sueño y quería dormir. Pero eran las cinco de la tarde y Alex sabía bien que no se iba a dormir, por eso empezó a buscar ansiosamente las pastillas para dormir de su madre. Las necesitaría, y al menos así no tendría ninguna pesadilla.Pero estuvo media hora buscando y no las encontró por ningún sitio, solamente encontró una en una caja y se la tragó de golpe. Sin agua y sin nada.Pero al meterse a la cama y ver que no se dormía se le ocurrió un sitio donde podría haber más, y no se equivocada.Como estaba un poco que no sabía lo que hacía entró sin pensarlo en la habitación de sus padres. Pero ignorando todas las cosas interesante que había se tragó dos pastillas más que habían en la mesilla de su madre se volvió a la cama.Pero siempre le quedaría constancia de alguna de esas cosas que había visto, aunque luego no sabría dónde las había visto. Porque realmente podrían significar muchas cosas…

Nota de autor:Espero que os haya gustado el capítulo, estoy muy contento con el resultado final y espero que os guste tanto como a mí. Espero que esperéis el siguiente tan emocionados como yo.Votarme en hispabloggers que es muy importante, pero ¡atentos! Solo cuenta si se vota desde el ordenador. Aquí el enlace: ¡Votame por favor! Y aquí sí que me podéis votar desde el móvil: ¡Votarme también plis!Seguirme en las redes sociales y por favor Twittear con #MásQueHéroes Es muy importante para mí y os responderé a todo lo que me pongáis.Twitter: @UnBloggeroMas1Facebook: facebook.com/MasQueHeroesQue sepias que me encanta que comentéis y por favor comentar. Pronto responderé vuestros comentarios. Pero no prometo nada porque no tengo mucho tiempo estos días… ¡Pero algún día os juro que lo haré!
Un saludo y hasta la próxima.