Revista Talentos

Capítulo 70. Fiebre.

Publicado el 27 septiembre 2014 por Xabifernan @UnBloggeroMas1
Capítulo 70. Fiebre.

El resto de la semana se pasó como un suspiro, todo volvía poco a poco a la normalidad. Todo seguía igual, no había nada especial. Pero aquella mañana de sábado en la que Jose, Bego y Alex iban a comer con la familia para contarles la verdad, Alex se puso malo.Por aquella razón se quedó en la cama con fiebre muy alta mientras que sus padres irían un rato a casa de la abuela. Pero realmente todo había sido intencionado, aquel era el día. Aquel día tendría por fin todas las respuestas que se merecía. Estaba malo sí, pero también tenía muy claro lo que quería. Y ni una fiebre de caballo le iba a parar, aunque sí que lo pasaría mal.Unos minutos después de que sus padres salieran por la puerta de casa, se levantó de la cama lentamente, ya que su cuerpo no le dejaba hacerlo de otro modo. En cuanto se puso en pie, empezó a notar lo mal que realmente estaba, apenas podía estar de pie, se estaba mareando muchísimo.Al dar el primer paso tuvo que apoyarse en lo primero que encontró a mano, su escritorio, y gracias a él, no se cayó al suelo. Sus piernas cada vez le temblaban más, pero le daba igual. Se puso recto y con un gran esfuerzo empezó a andar como si no pasara nada, aunque por dentro estaba muy mal. Con gran esfuerzo llegó hasta la habitación de sus padres y empezó a rebuscar por todos los sitios, pero no encontró absolutamente nada. “Pero… ¿Dónde pueden estar esas cosas?”, pensaba Alex desesperado. Tenía que continuar buscando, al lado estaba el baño grande y a él se dirigió.Nunca había entrado en él, solamente lo hacía si necesitaba coger algo de ahí; por aquella razón aunque su mareo iba en aumento se sorprendió muchísimo al entrar. Era un baño enorme, el lavabo estaba en la entrada y detrás de una puerta que tenía a la izquierda, se encontraban el resto de las cosas. “¿Eso es un yacusi? No sabía que teníamos yacusi”, pensó Alex al verlo al lado de la bañera.Había tantas cosas que Alex no sabía…Empezó a rebuscar por todos los armarios que había, incluso en la bañera, pero no había nada de lo que él esperaba. En el momento en que iba a salir del baño, a Alex le dio de nuevo uno de esos mareos, pero esta vez era más fuerte que nunca y le obligó a sentarse en el borde de la bañera.Unos minutos después de respirar tranquilamente para que su mareo se pasara, Alex ya estaba otra vez en marcha, iba a ir hacia la sala de entrenamientos, la cual estaba justo al lado de las escaleras, al otro lado del pasillo.Esta vez había ido andado normal y sin importarle mucho si le volvían a entrar mareos. Estaba ardiendo, la fiebre no le hacía más que subir. En mitad del pasillo se mareó de nuevo, y se cayó hacia el lado derecho. Tuvo que agarrar las cortinas que había en la ventana del pasillo que daba al jardín trasero para amortiguar la caída. Como consecuencia de ello había roto las cortinas, las cuales habían caído al suelo. Cuando Alex pudo volver a ponerse en pie, no sin un gran esfuerzo físico para las pocas energías que tenía, pudo ver que había una especie de cuerda que aparecía oculta tras las cortinas y que ahora estaba al descubierto.Tiró de ella.¡Pum! un fuerte sonido resonó por toda la casa. “No me lo puedo creer”, pensó Alex. El cual estaba anonadado frente a lo que  acababa de descubrir. “¡Tenemos desván! ¿Cómo no se me había ocurrido antes?”, aunque no era el momento, Alex se repetía esta pregunta una y otra vez.Se encontraba débil para caminar pero sacó fuerzas de donde no las tenía para subir las escaleras que momentos antes habían bajado del techo.Subió hasta arriba, y al llegar se sentó para coger aire. Pero tuvo poquísimo tiempo ya que vio un montón de cosas que le llamaron la atención. Allí, a la derecha, había en un escritorio un montón de fotos enmarcadas. Las miró con detenimiento todas y cada una de ellas. Siempre aparecían sus padres unos años atrás con un niño pequeño. Sí, un niño pequeño era quien estaba con ellos. Su madre con ese niño en brazos, su padre tumbado en el jardín de atrás también con él…“¿Quién es ese niño? ¿Es posible que Jose y Bego tuvieran un hijo?”, pensó Alex. Si aquello fuera verdad levantaría muchas barreras entre ellos, porque es algo que Alex consideraba importante.Le estaba dando tantas vueltas que cada vez le dolía más la cabeza, sus piernas no paraban de temblar, el sudor frío le empezaba a caer por la espalda. “Es el momento de volver a la cama”, decidió Alex.Se levantó agotado y fue hacia las escaleras, y en cuanto puso un pie en el primer escalón cayó sin tener ni un segundo para reaccionar.El fuerte golpe en la cabeza hizo que se desmayara dejándole inconsciente, lo que le impidió poder levantarse. Y allí se quedó Alex, en el suelo, al igual que Sara. Junto a ella se encontraban unos médicos que intentaban curarle todas sus heridas.

Mientras tanto en casa de la abuela…Nosotros nos vamos ya dijo Bego después de haberles contado todo. Sentimos mucho todas esas mentiras, os prometemos que no habrá más.

Cuando ya se despidieron de todos y justo iban a salir hacia su casa Jose les dijo:Pero recordad, esto no lo puede saber Alex. Ya sabéis que es lo que sabe, por favor tened cuidado. Todavía no es el momento, no puede saberlo todo.


Nota de autor:Seguid mi novela en wattpad, que como la estoy escribiendo allí es como quedará. http://www.wattpad.com/72458057-sue%C3%B1a-conmigo-por-favor-cap%C3%ADtulo-3[Capítulo 3]
Gracias por todo.

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