Ciudad como patrimonio nacional

   Para empezar con el desarrollo de este artículo se debe de tener en cuenta el concepto primario de la palabra “patrimonio” (preservación de los centros históricos); seguidamente nos preguntamos ¿llegará  algún día Huancayo ser un patrimonio Nacional? ¿Deseamos realmente quedar perennizados en la historia de nuestro país? , ¿Contamos con los requisitos suficientes como para no ser olvidados?... y muchas otras cuestiones más.    Un patrimonio (arquitectónico, urbano, cultural, etc.)  , se encuentra acotado en el espacio y el tiempo; por lo que el patrimonio no permanece inmutable, sino que por el contrario varia con el tiempo de acuerdo al punto de vista de los actores implicados, es decir los herederos del patrimonio en su conjunto, si estos herederos no toman conciencia  de la importancia de su identidad y su modo de vida, es difícil crear un patrimonio propiamente “nuestro” y buscar modelos  vanguardistas ; que puedan brindarnos soluciones técnicas , como su sistema urbano, pero que en todo lo demás solo generarían una negación de nosotros mismos.   El Perú es un gran mosaico cultural , y nuestra ciudad no queda excluida de dicho término , pues es poseedora de varios matices andinos , que deberían de ser reflejados en su forma de vida , sociedad , arquitectura , identidad , en suma: en la manifestación de su ciudad .   En fin lo que Huancayo necesita es que nosotros realcemos y manifestemos nuestro valor intrínseco  de manera que pueda ser vista y apreciada en las distintas formas artísticas de las que somos dueños, especialmente en la arquitectura, que es la evidencia  más duradera  de nuestra cultura; por lo tanto no debe quedar relegada en el pasado, sino  que como anteriormente se dijo debe de ser innovada acorde a la evolución de los pensamientos de una ciudad que se valore a sí misma; claro que sin llegar a ser chauvinistas.