Claves para que tu actitud deje huella en un casting

Aunque lleves tu separata bien estudiada y hayas preparado tu prueba a conciencia, nunca sabrás muy bien lo que va a pasar en la sala de casting en el momento que entres por la puerta.

De todas esas cosas que pueden pasar, unas son más previsibles que otras. Por tanto, ¿por qué no nos olvidamos de todo lo que no está en nuestras manos y centramos en aquello que sí está bajo nuestro control?

Mostrar profesionalidad y entusiasmo, por ejemplo, solo depende de nosotros.

¡Que no se nos olvide que no solo hemos de mostrar nuestro talento en un casting!

Mostrar tu profesionalidad

¿Se está alargando la prueba demasiado y te estás poniendo nervioso porque tienes que volver al trabajo? ¿Te han pedido que improvises algo y te encuentras medio bloqueado? ¿Te han puesto con algún compañero con quien no estás conectando bien y temes echar tu prueba a perder? ¿Sientes que el director de casting no está hoy muy receptivo contigo?

Los castings, especialmente para quien no ha acudido a muchos, pueden generar muchos nervios y estrés, sobre todo por esa sensación que comentábamos antes de no tener las cosas bajo control (¡que por otro lado forma parte de la misma esencia de los castings!).

Pero, te pase lo que te pase, necesitas mostrar siempre una actitud profesional.

Veamos en qué consiste:

• La clave número uno es la confianza en ti mismo. Si te muestras intimidado en el casting, creerán que en el posible trabajo lo estarás incluso más. Un profesional debe dar siempre la sensación, aunque no sea así, de que sabe lo que hace. De modo que anda erguido, mira a los ojos, habla con decisión pero sin correr y, si en algún momento das la mano al saludar, hazlo con confianza.
• No intentes maquillar tus inseguridades. No impostes ni fuerces la voz para que parezca más atractiva o expresiva cuando te presentes, ni intentes ser alguien que no eres. Mostrar confianza en uno mismo no significa exagerar ni falsear. ¡Sé natural y muestra tu personalidad!
• Nunca te creas por encima del director de casting. Lo mejor es que olvides las arrogancias o las actitudes de sabelotodo. Al fin y al cabo, es esa persona quien te facilitará tu papel o no para esa producción y, desde luego, no va a escoger a ninguna diva, a no ser que el retorno económico que genere posteriormente ese actor en la producción lo justifique con creces.
• No lleves a la prueba tus dramas personales. Tanto si no estás concentrado porque no es tu día como si crees que algo te está saliendo mal, no empieces a poner excusas para justificarte. El único drama que tiene que haber en la sala es el de tu papel.
• No te quejes sobre algo que has encontrado injusto. Afróntalo como el adulto que eres, intenta guardártelo para ti y no empeores las cosas. Si, aún así, crees necesario hacer algún comentario, hazlo siempre de manera asertiva y educada.

Muestra tu entusiasmo

Una de las cosas que más les gusta a los directores de casting es verte con una actitud positiva. Eres actor y te gusta actuar; Por tanto, cambia el chip de ir como a un examen y ve con actitud de disfrutar, ¡a enseñar lo que vales! Además, el positivismo se contagia, así que utilízalo a tu favor.

Muchas veces, especialmente cuando nos sentimos frustrados por algo, tendemos a enfatizar los aspectos negativos. Pero la cámara es muy lista y capta sin piedad nuestra falta de confianza ante el trabajo que estamos haciendo. ¡De modo que nunca te pongas en lo peor o te autosabotearás!

El entusiasmo, además de mediante la positividad, se refleja de muchas otras maneras:

• Sonriendo.
• Con una actitud proactiva. ¡Nada de ir de pasota!
• Prestando atención a las indicaciones del director y mostrándote abierto y flexible para llevarlas a cabo.
• Llegando con tiempo y habiéndote preparado bien la prueba. No querrás que al director le parezca que te faltan las ganas de conseguir el trabajo, ¿verdad?

Por último, te recordamos que no es lo mismo mostrar que tienes ganas de trabajar que rogar el trabajo. ¡Nadie te va a dar un papel porque le llores suplicando que lo necesitas!

Dos trucos

Truco n.1: Piensa en la entrevista que tendrías para cualquier otro puesto de trabajo e intenta llevar tus conclusiones al terreno de los castings. El puesto no solo sería tuyo por tener los estudios necesarios (en este caso el talento, la técnica o la preparación), sino también por tu profesionalidad y buena actitud en la entrevista, que es igual de importante.

Truco n.2: Del mismo modo, puedes comparar los castings con una cita. Cuando quedas con alguien y tienes que hacerle ver tus encantos, lo que te hace más atractivo es confiar en ti mismo, mostrar tus puntos fuertes, el interés por lo que te cuenta la otra persona, tener iniciativa… ¡Piensa en todo lo que haces para venderte y llévatelo luego a tu terreno!

Últimas recomendaciones

Terminamos recordándote que no solo has de mantener una buena actitud ante el director de casting, sino con toda la gente con la que te cruces, sea en la recepción, en la sala de espera o en el lavabo; con tus compañeros, con otros profesionales o con cualquier otra persona.

Asimismo, nunca dejes de mostrar tu personalidad. Todos los aspectos de los que hemos hablado en este artículo debes pulirlos, pero nunca dejes de ser quien eres. Transmite siempre esa esencia, tu esencia, que es luego la que verán tus compañeros de equipo en el trabajo en caso de que consigas el papel.

Si no sabes cómo buscar castings o moverte para conseguir trabajo, nosotros te podemos ayudar a través de nuestra Orientación Artística. ¡Contacta con nosotros y no te sientas perdido nunca más!