Si la semana pasada les hablaba de cómo derretir a una mujer en cinco cómodos pasos cree que lo más justo y honesto es que esta semana dedique este espacio a cómo desenmascarar a un hombre en otros tantos. Le flipa que a ciertas edades las mujeres, con poco recorrido emocional, se crean todas y cada una de las trolas que los hombre les cuentan y no sean capaces de decodificarlas. De traducirlas, como hace todo el mundo con los anuncios por palabras al buscar piso. Al leer, pone por caso, “bombonera” a una le viene inmediatamente a la mente piso diminuto o donde pone “con muchas posibilidades” debería leerse, en estado de ruina.
Pues eso. Así que ahí van cinco cómodos pasos para desenmascarar a los tres tipos de impostores habituales:
- Los que sólo quieren sexo. Son rápidos, divertidos y profesionales. Ideales para un entrar y salir. Cero líos.
- Los que quieren tu cuerpo y tu alma. Vanidosos profesionales. High level. Van más allá. Te quieren enamorar. Estos quitan mucho tiempo y te tendrán semanas enteras encadenada al móvil. Son más invalidantes que una gripe. Por no hablar de las secuelas, si se es junior. HUIR.
- Y sus favoritos: Los mareadores profesionales, los típicos ejecutivos agresivos que no tienen tiempo ni de rascarse y en cuanto una pretende pasar a mayores, se retiran. Ya han ganado. Coleccionan sensaciones. Y victorias.
- Todos y cada uno de ellos utilizan el WhatsApp como el tamagochi de su ego. Cuanto más y más rápido le contestes, éste no dejará de crecer. “El problema es que el WhatsApp nunca duerme y siempre tiene hambre”, enemigo dixit.
- Y, por último, la verdad universal es revelada: Además de estar tonteando contigo, chata, lleva, como mínimo, a otras dos mujeres más en danza. Sí, no eres tan especial como te hicieron creer tus padres. Los caballeros son una bombonera con tantas posibilidades…
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