Revista Talentos
Póngase a escribir, miserable. Y hágalo de puta madre. Disfrute de los éxitos conseguidos. No rompa demasiados corazones por el camino y los que rompa, hágaselo sentir hasta el fondo de sus aurículas y ventrículos. Vuelva a empezar desde el principio. Muera dignamente cuando su cuento acabe con buen fin.