Con un bolígrafo he escrito un poema en mi piel.

     Hoy me despojé de mi ropa para escribir, a bolígrafo, un poema sobre mi piel. Un poema que recorre todo mi cuerpo. Está lleno de faltas de ortografía ─lo sé─ y las letras, ocultas en los recovecos, a penas se entienden. Pero he preferido que sea así; para que tengas que leerlo despacio, para que corrijas cada falta y así poder sentir el tacto de tu pelo; acariciándome. 
     Quiero que vengas por las noches, quiero que vengas muchas noches y vayas tachando con fuerza; presionando bien fuerte para poder sentirte. Quiero que me beses en silencio y que no me preguntes nada. Corrígeme, mejora mi alma imperfecta y purifícame de los errores que he cometido en esta vida; y en las pasadas. Me he confundido muchas veces. Por eso sé que mi cuerpo será como un borrador lleno de tachaduras, porque me he equivocado y lo seguiré haciendo. Porque nada es perfecto y nada deja de ser frágil. 

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Israel Esteban