Crónicas desde bilbao y vic

Alaska, 19 de noviembre de 2009,
La semana que viene estaré de viaje con la compañía de teatro Factoría Los Sánchez para ver la obra basada en este blog. El lunes llegaré a Bilbao, y el jueves estaré en Vic.
Quiero escribir para ustedes una crónica educativo-teatral de esa semana. Y es que la obra se va a representar dentro de eventos relacionados con la educación social. El 24 y el 25 en Bilbao, organizada por el colegio de educadores/as del País Vasco (CEESPV), y el 26 en Vic, organizada por el CEESC, dentro del Primer Congreso Catalán de Educación Social. En ambos casos habrá representaciones abiertas para todo el público.
En fin, que va a ser una esplendida oportunidad para conocer y palpar lo que se cuece en la educación social en el País Vasco y Cataluña y disfrutar del teatro. También para conocer en persona a los amigos de EDUCABLOG , un blog que es ya un clásico y un referente imprescindible para la educación social.
Asier, Lucce y Tote, sus autores, tienen, además, buena parte de culpa de que se estrene esta obra en Bilbao.
En 1608, los King's Mens, el grupo que representaba las obras de Shakespeare, actuaba en el teatro Blackfriars. Por un precio adicional, los espectadores podían sentarse en el escenario. En una ocasión, en medio de una representación, un espectador que estaba sentado al lado de los actores atravesó la escena para saludar a un amigo. Así, con todo el morro. Cuando uno de los actores le afeó la conducta, el espectador, que además de espectador era de la nobleza, abofeteó al impertinente actor arrancando un aplauso fervoroso del público. Lo cuenta Bill Bryson en su estupendo libro "Shakespeare".
Cuatrocientos años después, otra compañía, Factoría Los Sánchez, también quiere que los espectadores se acomoden en el escenario. Quiere que sientan el aliento, la respiración o las miradas de Rafa Sánchez, actor que encarna a Quique y alma máter de La Factoría.. La compañía espera, eso sí, que el espectador del siglo XXI no haga lo mismo que el de Blackfriars.
Aunque, bien mirado, tampoco en 1608 existía el teléfono móvil y sus impertinencias.
¡Que se abra el telón!
http://factorialossanchez.blogspot.com