Crucero por el Nilo: visita a Edfu y Luxor

Templo en honor a Horus, en Edfu

Tras visitar los templos que se encuentran en Abu Simbel y Kon Ombo, pasamos la noche en el barco mientras se realizaba la navegación a Edfu, ciudad que se ubica en la orilla occidental del río Nilo, en un amplio valle de Egipto. 
Al despertar ya nos encontrábamos en dicha ciudad, donde realizaríamos un descenso para visitar el templo en honor al dios Horus. Una vez fuera del barco, nos llevaron en Caseta (una especie de carroza tirada a caballo) hasta la entrada del templo.
Este templo es el de mejor conservación y el que se encuentra en mejor estado en todo Egipto. Esto es lo que dicen y además, es lo que se puede apreciar. Uno puede encontrar todos los sectores que posee un templo sin tener que imaginárselo, puede ver todas las columnas intactas y hasta uno podría creer que hasta hoy en día podría utilizarse debido a su excelente estado...

Estatua de Horus

El templo fue construido en honor a Horus, el dios Halcón. Allí nos contaron la historia de su creación, la cual corresponde a una traición por parte de su tío. Su tío, llamado Seth, es quien mata a su padre Osiris y es así como su madre recupera el cuerpo de su esposo y con magia logra el nacimiento de Horus. Tiempo después, venga a su padre asesinando a su tío y recupera el trono. En el interior del templo se encuentra toda la historia de la venganza de Horus para con Seth grabada en las paredes. Es impresionante el trabajo que realizaban los antiguos egipcios en las paredes de los templos. 
Tras la visita al templo de Edfu, regresamos al barco y partimos con destino a Luxor, nuestra última parada.
Una vez en Luxor visitamos los templos de Karnak y el templo que posee el mismo nombre de la ciudad. Los dos sorprenden por su tamaño, ya que poseen templos dentro de templos. El templo de Karnak es el más grande y puede verse como dinastía tras dinastía van agregando partes al mismo. Posee hasta una pileta interior que se conecta con el mismo Nilo. 
Los dos templos están conectados por un sendero de aproximadamente 3 kms con estatuas de esfinges a los costados. En estos momentos me imaginaba a la gente del antiguo Egipto recorriendo el sendero de un lado al otro. Sería fantástico poder revivirlo. 

Sendero que conecta los templos de Luxor y Karnak

Ya atardecía por lo que el templo de Luxor pudimos apreciarlo iluminado con luz artificial. Otro espectáculo digno de ver.

El templo de Luxor iluminado artificialmente

Finalmente, llegaría el último día del crucero. El barco quedaría estacionado en el puerto de Luxor ya que al día siguiente quedaba por ver en el último día los atractivos que existen a la otra orilla del río.