Cuando el sobrepeso se convierte en obesidad y la obesidad se convierte en enfermedad

A menudo, la línea que separa el tener “unos kilos de más” y tener sobrepeso es una “línea muy fina”, y lo mismo sucede entre sobrepeso y obesidad. Por ejemplo, 5 kilos por encima o por debajo del peso nos puede situar en una u otra categoría.
Para saber en qué categoría nos encontramos basta con calcular el Indíce de Masa Corporal (IMC). El  IMC se calcula dividiendo el peso entre la altura al cuadrado.
De esta forma, una persona que pesa 73 kilos y mide 1,60 tendría un Índice de Masa Corporal de 28,5 (73/2,56 =28,5) y una persona con 5 kilos más tendría un IMC de 30,46 que se considera dentro de la categoría de obesidad.
Tanto el sobrepeso como la obesidad no son “buenos compañeros de viaje” si queremos tener un estilo de vida saludable. Sin embargo, cuando hablamos de obesidad, hablamos de una enfermedad. Una enfermedad que influye significativamente en la calidad de vida de quienes la padecen y que además está relacionada con el desarrollo de otras muchas enfermedades asociadas a la obesidad ( diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, infertilidad, etc..)
Por eso, es importante tomar conciencia del problema. La categoría a la cual se pertenezca (sobrepeso-obesidad-obesidad grave-obesidad mórbida) es importante a la hora de considerar el tratamiento más adecuado, sin embargo lo fundamental es concienciarse de que existe la enfermedad.
Dentro de los tratamientos médicos para combatir el sobrepeso y/o la obesidad existen diferentes opciones. La primera opción suelen ser las dietas o programas específicos que combinan dietas con ejercicio físico etc.. En muchas ocasiones una dieta específica, personalizada y desarrollada por un profesional es una buena opción para aquellas personas que padecen sobrepeso. El someterse a una dieta vinculada a un cambio de hábitos alimenticios les permitirá frenar el exceso de peso antes de que llegue a porcentajes más altos.
En otros casos, la persona que padece sobrepeso necesita una ayuda adicional en el proceso de cambio de hábitos alimenticios. En este sentido, tratamientos como el balón intragástrico (un balón de silicona colocado en el estómago) ayudan al paciente a sentirse saciado y por lo tanto facilitan el hecho de que la persona que padece sobrepeso acabe interiorizando el cambio de hábitos alimenticios que necesita si desea perder peso y mantener esa pérdida a largo plazo.

Desde hace menos de un año, existe una nueva opción para combatir la obesidad. Se trata de la cirugía endoluminal, también conocida como POSE. El tratamiento quirúrgico denominado POSE (Primary Obesity Surgery Endoluminal o Cirugía Primaria Endoluminal de la Obesidad), permite reducir la capacidad del estómago por vía oral sin necesidad de abrir ninguna vía de acceso. De esta forma y mediante una serie de pliegues que se realizan en el estómago, se consigue  limitar la capacidad del estómago y que el paciente presente  una temprana saciedad, ya  que se consiguen antes los valores máximos de distensión gástrica que provocan la sensación de saciedad y que le ayudarán en el proceso de cambio de hábitos alimenticios. Se trata por tanto de una opción indicada para pacientes a los que otros tratamientos como el balón  no les haya funcionado o que no deseen someterse a cirugías mayores.

En definitiva, existen diferentes opciones para combatir el sobrepeso y la obesidad. por lo que sea cual sea el grado de obesidad, para cada caso existe una solución.