A mediodía, los operarios que efectuaban las obras de restauración del tejado de la catedral lo descubrieron: la más bella y terrorífica de las gárgolas había desaparecido.
Revista Talentos
"Terribles heridas, atroces zarpazos, brutales desgarraduras...", así describía la radio, aquella mañana, la brutalidad del agresor nocturno. ¿Qué clase de monstruo actuaba así?
A mediodía, los operarios que efectuaban las obras de restauración del tejado de la catedral lo descubrieron: la más bella y terrorífica de las gárgolas había desaparecido.
A mediodía, los operarios que efectuaban las obras de restauración del tejado de la catedral lo descubrieron: la más bella y terrorífica de las gárgolas había desaparecido.