Revista Talentos

De vuelta al ruedo

Publicado el 22 abril 2014 por Lovexxi

¡Qué rápido pasa el tiempo cuando somos felices y nos dejamos llevar por la ilusión de emprender nuevos proyectos! Parece mentira que ya haya pasado un año desde que me di cuenta que "la vida son dos trazos y un borrón" y que necesitaba salir por aquella puerta sin mirar atrás para comenzar un descanso (merecido) que me llevaría a replantearme mi proyecto futuro. Tener que abandonar un barco porque se hunde da miedo, no sabes qué tipo de seres marinos te aguardan en el fondo del mar y si conseguirás llegar viva a tierra firme. Sin embargo, más miedo da ver como se anuda tu respiración y se evaporan tus esperanzas.

Si permites que te roben el mapa del país de tus sueños dejas de existir automáticamente como persona y es entonces cuando te conviertes en algo así como un "caminante", pero con la salvedad del olor a cloaca o la obsesión de comerte las tripas de otro ser humano como ocurre en The Walking Dead. Y no, no exagero. Se muy bien que si te rindes es entonces cuando podrán contigo y con tus sueños. Por ello, mi recomendación es agarrar con firmeza el timón de nuestro barco y dirigirnos con tesón hacia nuestra tierra prometida sorteando tempestades y echando por la borda a todo polizón interesado en sabotear nuestra travesía.

Por mi parte he utilizado este último año para trazar un nuevo mapa y una nueva hoja de ruta. Me ha dado tiempo a hacer y deshacer maletas, visitar lugares increíbles y empezar a trazar el plan de los planes, el superplan de mi vida. Como primera parada del crucero rumbo a mis sueños está la vuelta al ruedo, es decir, al mercado laboral. Y si lo pensáis bien, lo de volver al ruedo es casi de manera literal. Entrar en ese redondel, coso, albero o palestra significa lidiar con el toro. El ruedo o el circo no tiene porqué ser redondo, puede ser un polígono de muchos lados. El terreno del albero debe ser en teoría llano, pero duro y arenoso, y sin irregularidades que puedan provocar algún tropiezo accidental. Y como muchas cosas en este país, esta es la teoría y otra cosa es la práctica.

A pesar del actual paradigma laboral de este país, uno de mis objetivos era afrontar esta nueva andadura con un ritmo suave, relajado y sobre todo, asumirlo con mucho entusiasmo. El trabajo siempre es trabajo, pero esto no debe verse como algo negativo. No significa mirar el reloj constantemente a ver cuando llega la hora de irse a casa. Se trata de comprometerse con la labor y tener una visión positiva de la tarea que realizamos. Un truco que funciona a menudo es utilizar los cinco minutos antes de salir de casa rumbo a la oficina para visualizarte saliendo por la puerta del trabajo contenta después de una jornada productiva y gratificante.

Una vez que se termina la jornada laboral debe empezar "obligatoriamente" las actividades para disfrutar de nuestro tiempo libre y mejorar nuestras destrezas o habilidades. Nada de sofá y esperar a que llegue por si solo el "mañana". Y aunque la situación laboral tenga tintes de injusticia o mala gestión, siempre se debe realizar el trabajo lo mejor posible como si fuera un desafío personal.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista