Revista Diario

Dejando ir

Publicado el 03 octubre 2017 por Soñadora

Dejando ir

Perdóname por no saber comprenderte, por no ser la persona que tu quieres. Pero permanecer contigo era perderme a mi, y ese era un precio demasiado alto.

Perdóname porque para mi la seguridad y la claridad de todo me es fundamental, si quizá soy demasiado racional.

Espero que algún día puedas entenderlo. Estamos en diferentes etapas, sabes? Tú estas en ese momento en el que buscas un juego, experimentar y que todo sea pasajero. A mi nunca me gusto eso ni antes y mucho menos ahora, a mi no me hace feliz lo que tú quieres tener, lo siento, pero hemos de aceptar que no somos una buena combinación.

Sin embargo he de decirte que te quiero y mucho, que tu dolor siempre me ha dolido y que aunque ahora estas un poco perdido, yo no podía ser el farol que te da guía ni la luz que te alumbra, esa solo la vas a poder encontrar en ti. No quería que estuvieras a mi lado por que me necesitas. Se que últimamente no la has pasado bien, pero las personas no son la respuesta a lo que te ocurre.

Era demasiado bello todo lo que me inspiraste como para permitir que terminara volviéndose tan toxico que ya no quedara rastro de todo aquello que un día fue. Un día dijiste que tú eras mas independiente, creo que este es un buen momento para ponerlo en practica. No me puedo quedar en tu vida, pero te visitare de vez en cuando en ese recuerdo que te haga sonreír.

Se que lo intentaste y yo también, pero a veces las cosas simplemente no pueden ser. Tú eres un niño y aunque siempre te enojo que te viera así, seamos realistas, es lo que eres y es perfecto. Pero yo quiero algo diferente. Y si me duele marcharme, pero mas me duele encontrarme una y otra vez con las mismas circunstancias sabiendo que no cambiaran.

Te deseo todo lo mejor y toda la felicidad que conmigo no podrías tener, se que ahora no lo entiendes, pero confió en que un día el tiempo te traerá las respuestas.

A veces uno tiene que renunciar a lo que quiere porque quedarse es perderse, es renunciar así mismo, es ser lo que no eres, mirarte al espejo y preguntarte cada día porque te estas haciendo eso? Yo no podía hacerme algo así, no podía cometer ese suicidio. Así que te suelto y te dejo volar a donde quiera que desees verdaderamente ir. Nunca has estado solo, tampoco me necesitas, créeme… vamos a estar bien. Porque soltarme también implicara crecer para ti.

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