La noche es angular,prístina y ciclópea,dice más de mique toda mi memoria.Mi tobillo es el avisopara la vergüenza y el sigilo, para el vino brotado
de azucenas,y el azúcar perdido entre las lunas.Quiero soñar que bailovestida de naranjosabriendo las venas al verano,riendo con cualquiera de mis bocas,menos con la suya.Pero sé que vendrá:
hombre,
y será breve su visita
y será pobre,
no habrá ni un beso,
acaso ni palabras.
Guarida de humo y heno seco,forcejeando un torbellinode palmas mientras sangro de mentiras,y febriles campanadas.Quiero soñar con los azahares,comensales ribeteadosde almíbar y guirnaldas.
Oigo el tañir de sus tacos
Quiero soñar que bailo…