Revista Diario

Días iguales o días distintos

Publicado el 13 agosto 2010 por Julianotal @mundopario
Días iguales o días distintos
“¿Qué clase de profesor es usted que no sabe en qué fecha vive?”, dijo en tono jocoso una de las pibas del curso. Le había errado fiero a la fecha porque no me había equivocado de día sino de mes. Sin embargo, a partir del error surgió en mí la satisfacción de una revelación; es decir, tanto si hubiera puesto en el pizarrón que estaba en Julio o en Setiembre, estaba equivocado. No obstante, es significativo que haya puesto el mes próximo y no el anterior. Significa que, de alguna manera, ya no estoy tan atado al pasado y vuelvo a pensar en el futuro sin cargar la terrible mochila de mis desventuras. Este suceso no fue una circunstancia extraordinaria porque siento un cambio. No sé si es bueno o malo, es sólo un cambio en sí mismo.
Una nueva apertura,
¡oh sí!
Desde un tiempo no tan remoto ya no estoy pendiente de algún llamado milagroso, ni del reloj social. Antes no podía dejar de pensarlo y sentirlo, aquel tic tac taladrante, la presión constante. Sólo dejemos a la animadora en paz. Volvamos al río de Heráclito, en el cual todo fluye y nada permanece. Que hoy y mañana sea sólo un día. Ni un día más, ni un día menos sin saber de qué. No sé si es bueno o malo, es sólo un cambio en sí mismo. La incertidumbre se convirtió en algo tan burdo y recurrente que perdió efecto en mí. Como dijo Calamaro, “No sé si prefiero días iguales o días distintos, ya guardé mi instinto asesino en un cajón”. Sólo eso, que no se trata de querer detener las agujas del reloj sino dejar de darle importancia…

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revista