Dieta Dukan. Lo malo no es que uno pierda kilos, si no que otros pierdan millones.

Para los que todavía no les suene la dieta Dukan, haré un breve resumen. Se trata de una dieta ideada por el médico galo Pierre Dukan hace una década y cuyo mecanismo es sencillo: no ingerir hidratos de carbono, y comer todas las proteínas que desee al usuario. De esta forma el que hace esta dieta no tiene hambre porque se sacia al comer la cantidad que quiera, y el organismo se desequilibra de forma que cuando agota los azúcares que almacena en los músculos el hígado metaboliza la grasa para conseguir más combustible. Este proceso además de producir un aliento desagradable (cetosis) hace que el cuerpo pierda peso rápidamente.
Es algo parecido a la etapa en la que en “La vuelta al mundo en 80 días” el viajero Phileas Fogg, al acabar el carbón, obliga a quemar  la estructura de madera del barco para continuar alimentando la caldera, con lo que consiguió llegar a puerto con el barco en el puro chasis.
La dieta explicada en el libro  “El método Dukan” está teniendo un éxito considerable, basado en el boca a boca de las personas que han conseguido bajar una gran cantidad de peso sin pasar hambre y el apoyo del algún que otro famoso. El resultado es que se han  vendido cientos de miles de ejemplares del libro.
A la par que la dieta se ha difundido esta dieta, consiguiendo una gran cantidad de adeptos, han aparecido campañas en contra de la misma anunciando apocalípticamente lo dañina que resulta esta dieta.
Tanto ataque me ha llamado la atención, para empezar es curioso que sólo ataquen a la dieta Dukan y no a otras dietas cetógénicas como la dieta Atkins o la Pronokal.
Las críticas que en su mayor parte provienen de asociaciones de nutricionistas con las consultas menguadas de clientes, en las que insisten en que esta dieta es mala para la salud; la de la alcachofa, la del cucurucho y cualquier otra no las mientan. Sólo es mala la dieta Dukan, porque perder más de un kilo por semana es malo, porque luego se vuelve a ganar peso y porque no pagar a un nutricionista que te diga que sabes leer perfectamente las instrucciones de una dieta es un latrocinio. Sólo les falta amenazar a los que siguen esta dieta con el hombre del saco.
No deja de ser paradójico que se critique la dieta Dukan desde cadenas de televisión en las que emiten realities shows  que se basan en pasar hambre y dónde se pierden mucho más de un kilo por semana, para después insistir en multitud de programas satélites en que los concursantes están guapísimos al haber perdido tanto peso sin morirse.
También se me pasa por la cabeza que si la dieta fuera tan dañina para la salud, como dicen, las calles tendrían que esta alfombradas de cadáveres; de cadáveres gordos para demostrar que no sólo es letal, sino que además es ineficiente.
Tendrían que denunciar, si tan convencidos están de sus argumentos, al editor que difunde un libro que va a llevar al exterminio de la raza humana.
Las dietas no en general no son buenas para la salud, porque si las necesitamos es que estamos gordos. Y según los nutricionistas estar gordo es malo y bajar peso deprisa también es malo. A ver si se ponen de acuerdo y mientras tanto critican con la misma devoción otras pautas dañinas para la vida de la gente, como trabajar, estresarse, los atascos, las cadenas de fast-food, las comidas de navidad, el ramadán, dormir poco o la cuaresma.
Me escama que los mismos nutricionistas que cargan contra la dieta Dukan, luego te receten en sus consultas productos (clínicamente testados como el Vaslip) que la mayor parte de las veces no son más que diuréticos, laxantes y aceleradores del metabolismo (que eso sí que es sano…). Pero no recetan cualquier producto, sólo los de las farmacéuticas que les llevan de vacaciones congresos a lugar exclusivos.
Las dietas tienen que ser personalizadas según los nutricionistas, pero luego llegas a un endocrino que te mira más o menos lo mismo que la Wii Fit Plus, te imprime una dieta que tiene en el ordenador sin alterar una coma e incluso casi nunca confunden la dieta de las embarazadas, con la de los diabéticos o los hipotiroideos.
El problema de fondo está en que la gente puede adelgazar sin acudir a nutricionistas, ni a gimnasios, sin comprar productos de herbolario, ni de farmacia o sin tener que ir al cirujano plástico para que te hagan una  liposucción, y eso duele mucho en la cartera de quienes se lo estaban llevando calentito.
El negocio en el fondo está bien pensado. Saturamos a la gente para que se alimente mal, que coma basura a precio desproporcionado, que se adicione a las grasas trans, que engorde, que no tenga tiempo para pensar y se deprima porque no cabe en la ropa que se talla mal. Así engordará con facilidad, le daremos antidepresivos para rematar la poca capacidad de raciocinio que le quede, así tendrá que venir al médico nutricionista para que le recetemos productos de dietética y herbolario caros, y algún que otro medicamento de farmacia para que se note que somos médicos, tendrá que ir al gimnasio para hacer ejercicio, le agobiaremos para que no consiga perder peso de ningún modo y que al final sólo tenga como solución hacerse una lipoescultura para quitarse todos los quilos de grasa…y vuelta a empezar.
Esta cadena mueve muchos millones de euros y la dieta Dukan la está afectando notablemente. Por si fuera poco la campaña que están realizando en los informativos de todos los medios que pueden está consiguiendo el efecto contrario, gente que no conocía la dieta siente curiosidad por ella.
Mientras haya gente que pierda peso gastando poco dinero, habrá gente que chille porque está perdiendo todo ese dinero.
Ahora sólo falta que sea malo tener pelo en la cabeza después de los 50 y que obliguen a quedarse calvo para que te puedan implantar pelo homologado.
keagustitomekedao