Directo al corazón

¡Hola costureros!
Mañana San Valentín. He de confesar que no es una festividad que celebre especialmente, cada 14 de febrero pasa por mi matrimonio un poco sin pena ni gloria y es que... ¿de verdad es necesario un día como el de mañana para hacerle saber a tu pareja lo mucho que te importa? Hombre, a veces necesitamos la excusa para hacer un alto en esta vida de vértigo y hacer saber, a veces necesitamos una cita en el calendario para poner los pies en la tierra y recapacitar sobre las cosas que importan, no sé..., mira tú por donde... tal vez deba empezar a celebrarlo :)
No, no suelo celebrarlo pero es cierto que es una fecha que te brinda la oportunidad de hablar de amor y en el grupo de tarro-libreros en el que me dejo caer año tras año (aquí os dejo de qué se trata) nos hemos propuesto este San Valentín compartir aquellos libros que, una vez perdidos entre sus páginas, han ido directos a nuestro corazón. He aquí la propuesta:

Lo que cada uno de nosotros hará será recomendar un libro (solo uno, por favor) que nos haya llegado al corazón por uno u otro motivo: por la dureza de su historia, por la ternura, por la cercanía de sus personajes, por el desgarro y la tragedia, por la reconciliación con la humanidad que sus páginas nos brindaron,... Cada uno habrá de buscar esa lectura que le removió algo por dentro, que le conmovió y le emocionó, que le impresionó, enterneció, le inquietó o quizá le turbó.

Sinceramente,  no tuve que pensarlo mucho. La joven de las naranjas de Jostein Gaarder, supo el camino al mío en cuanto me acogió en su seno.
Fue su historia de amor en todos los sentidos pero, sobre todo, fue el hacerme reflexionar sobre aspectos de la vida y de la muerte que nunca, tal vez decir nunca es demasiado, mejor digamos pocas veces se me habían presentado del modo en el Gaarder lo hacía. Una carta postuma de un padre a un hijo en la que le cuenta episodios vívidos completamente desconocidos para el pequeño, pero en la que también comparte con él inquietudes vitales, preguntas, cavilaciones, conclusiones... que me pusieron la piel de gallina.

"Bailamos, jugamos, charlamos y reímos en un mundo que no tenemos ni idea cómo surgió. Ese bailar y jugar es la música de la vida, dije. Lo encuentras por todas partes donde hay seres humanos, de la misma manera que hoy tono de marcar en todos los teléfonos" La joven de las naranjas de Jostein Gaarder

Fue un libro que permaneció semanas conmigo una vez terminado. Una novela que me emocionó y conmocionó por lo que me hizo pensar a partes iguales. Una prenda cuyo calor acarició mi corazón y que hoy, gracias a esta iniciativa quiero compartir con vosotros de nuevo. Sí, de nuevo, porque si os apetece conocer un poquito más a fondo cómo fue mi experiencia con esta historia, os dejo AQUÍ el enlace a mi reseña.
¿Y vosotros? ¿Tenéis algún libro directo a vuestros corazones?
¡Feliz San Valentín a todos! Sí, lo sé... es mañana, pero como os comentaba al principio... cualquier día es bueno para festejar el amor ;-)