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Divorcio y separación saludables con ayuda de un psicólogo ¿es posible?

Publicado el 02 enero 2014 por Alejandra Piña Loeza @psico_eficaz
Las personas que acuden a terapia de pareja en ocasiones tienen la firme convicción de separarse. Por tal razón la ayuda profesional de un psicólogo es un buen recurso para orientar los procesos de separación de los cúnyugues, minimizando el conflicto y ayudándoles a coordinar sus decisiones.

Divorcio y separación saludables con ayuda de un psicólogo ¿es posible?Cuando se trata de la pareja, la terapia psicológica no necesariamente constituye una estrategia orientada a su rescate, ya que algunos pacientes acuden a psicoterapia con la firme convicción de separarse. Incluso algunas parejas ya han formalizado legalmente sus divorcios (si es que se encontraban legalmente casados), pero buscan la ayuda de un psicólogo profesional para asistir su proceso de separación.

Sentarse y platicar con su ex-pareja para solucionar conflictos y negociar los términos de la separación (cuando hay hijos, bienes mancomunados o cuando se determinan responsabilidades legales por ejemplo) probablemente sea la última cosa que quieran hacer, ya que en ocasiones las separaciones implican sentimientos de impotencia, ansiedad, miedo, tristeza o enojo, que pueden surgir antes, durante e incluso después del proceso.

Si ese es tu caso, no estás solo. De acuerdo con el INEGI, la relación entre matrimonios-divorcios en México, ha ido en aumento, registrando 16 divorcios por cada 100 matrimonios al 2011. Esta situación es compleja, ya que da cuenta de que la disolución de las parejas es un asunto cada vez más común en la sociedad mexicana, y requiere de la atención profesional de los psicólogos para poder llevarse a cabo de manera saludable.

La Asociación Americana de Psicología denomina "mediación", a un tipo de intervención clínica que realiza el psicólogo para asistir los procesos de separación conyugal. El papel del psicólogo profesional en este caso, será el de ayudar a los ex-cónyugues a alcanzar consensos y coordinar sus decisiones con un grado mínimo de conflicto en un entorno profesional y seguro. Diversos estudios demuestran que la intervención de un psicólogo para asistir el proceso de separación puede traer beneficios tales como: mayor satisfacción emocional, así como de las relaciones conyugales y las necesidades de los hijos (Shaw, 2010).Divorcio y separación saludables con ayuda de un psicólogo ¿es posible?

A pesar de los prejuicios sociales que conlleva la separación de los cónyuges, la investigación demuestra que la mayoría de los niños (al menos en la sociedad norteamericana) se adaptan dentro de los dos años posteriores al divorcio. Por otra parte, se sabe que los pequeños pueden experimentar más problemas cuando los padres mantienen un nivel grave de conflicto en vez de separarse (Kelly, 2012). Además la persistencia del conflicto parental en las familias puede ocasionar problemas sociales y psicológicos si no es tratado oportunamente (Kelly, 2005).

Consejos básicos para afrontar la transición en la separación saludable:

  • Si tienen hijos pueden plantear abiertamente y con honestidad el plan de separación, resolviendo las posibles dudas que sus hijos tengan sobre lo que cambiará en la familia en el futuro, sosteniendo la idea de que el amor, la responsabilidad, y el contacto con sus hijos no terminará (El trabajo de Velez y cols. 2011, sugiere que es saludable para los niños mantener el contacto con ambos padres). También es importante evitar considerar "esa plática" con sus hijos como una conclusión, dejando abierta la comunicación para cualquier asunto que pudiera surgir.
  • Si la separación implica que tus hijos cambien de domicilio, plantéalo, pero intenta no llevarlo a cabo de forma inmediata si notas resistencia en ellos (aunque hay excepciones, como en los casos de violencia extrema). Pueden acordar un plazo de unas semanas antes de dicho cambio para ayudar a sus hijos a procesar la transición.
  • Si ya han decidido solicitar la ayuda de un psicólogo, es recomendable que anticipen los aspectos de la relación y la familia que desean tratar en la terapia. Para ello es útil elaborar una lista (puede ser por separado) para indicarle a su psicólogo el itinerario de asuntos que desean negociar.
  • El mantener vínculos con las redes de apoyo (amigos cercanos y familiares), es muy importante para afrontar sentimientos de culpa, soledad o desamparo, ya que pueden brindar confort al escuchar problemas, y compartir puntos de vista. Además, puedes acercarte a organizaciones no gubernamentales o asociaciones civiles para localizar grupos de apoyo con personas en situaciones parecidas, para compartir emociones y experiencias sobre el fin del matrimonio.
  • Intenta pensar en los aspectos positivos de la separación, manteniendo la idea de que sus vidas no terminan ahí, considerando las posibilidades que implica la apertura de este nuevo capítulo en tu vida. Es fundamental mantenerte activo y diversificar tus actividades para evitar los estados emocionales negativos prolongados. Puedes retomar tus hobbies, practicar algún deporte, cultivar tus relaciones con los amigos y la familia, asistir a eventos sociales, entre otras cosas.

Por último...

Debemos ser conscientes de que en el divorcio o la separación conyugal, además de afrontar los aspectos socio-emocionales de la familia, implica también la adquisición de ciertas responsabilidades legales por parte de ambos padres (especialmente si hay hijos), cuyo cumplimiento puede aliviar parte de las problemáticas típicas de la separación. Recuerda que la terapia psicológica representa un excelente recurso para asistir el proceso de transición de un divorcio o separación conyugal, pues el psicólogo conoce métodos y estrategias para ayudarte a tí y a tu familia a procesar los cambios que esta implica, con un grado mínimo de conflicto. El terapeuta además de apoyarte a la negociación y solución de conflictos con tu ex-pareja, puede ayudarte también a analizar los aspectos negativos de la relación conyugal que terminó, para evitar que estos patrones se reproduzcan en tus relaciones futuras.

REFERENCIAS:

  • Shaw, L.A. (2010). Divorce mediation outcome research: A meta-analysis. Conflict Resolution Quarterly, 27(4): 447-467.
  • Kelly, J.B. (2012). Risk and Protective Factors Associated with Child and Adolescent Adjustment Following Separation and Divorce. In K. Kuehnle and L. Drozd (Eds.), Parenting Plan Evaluations: Applied Research for the Family Court (49-84). New York, Oxford University Press.
  • Kelly, J. B. (2005). "Developing beneficial parenting models for children following divorce." Journal of the American Academy of Matrimonial Lawyers, 19: 237-254.
  • Velez, C.E., Wolchick, S.A., Tein, J.Y., and Sandler, I. (2011). "Protecting children from the consequences of divorce: A longitudinal study of the effects of parenting on children's coping processes." Child Development, 82 (1):244-257.

Referencias Electrónicas:

  • APA. (2013). Healthy divorce: How to make your split as smooth as possible. http://www.apa.org. Recuperado 27 de diciembre de 2013, a partir de http://www.apa.org/helpcenter/healthy-divorce.aspx
  • INEGI. (2010). Estadística de Población, Hogares y Vivienda. Indicadores demografía y población. Recuperado 2 de enero de 2014, a partir de http://www3.inegi.org.mx/sistemas/temas/default.aspx?s=est&c=17484
  • Periódico Electrónico Vanguardia. (2013, abril 30). Cuando los padres se divorcian del hijo. Recuperado 2 de enero de 2014, a partir de http://www.vanguardia.com.mx/cuandolospadressedivorciandelhijo-1730009.html

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