Don exquisito, delicatessen, el "sabrossissimo" proyecto de jaime elena en salamanca

Todos coincidimos en que la mejor llegada a una ciudad desconocida se basa en acertar al elegir donde reponer fuerzas. Comer. Cargar pilas, Rumiar…Y si no aciertas a la primera, tu vida no se trastoca, no cambia, pero sufres un revés considerable que te hace dudar al siguiente envite. Si aciertas a la primera te sientes reconfortado y como integrado ya en los avatares de la city…"sé dónde, luego existo". Salga el sol por Antequera tú ya dispones de información privilegiada y, por mucho que deambules, sabes que tienes un refugio contra el descalabro. Un parapeto frente al desconcierto…TU SITIO…
En uno de estos viajes me encontraba y tras visitar la catedral y fotografiar la multifotografiada Casa de las Conchas de Salamanca, reparo en un pequeño establecimiento que ofrece bocadillos de jamón de Guijuelo a un precio estupendo. Nada extraño. Paro. Miro. Veo las estanterías y decido…Padentro!!
Me sorprende su gran variedad de vinos, muy bien elegidos. Me sorprende un muestrario de cervezas muy singular y me sorprende que al frente de DED esté un profesional joven, muy apasionado, y comprometido con ofrecer la excelencia. Una pequeña barra adosada sirve para apoyar lo que bebas y comas. Revistas de gastronomía para entretener (con mi último reportaje en la revista Gourmets de mi amigo Kiko) y mucho más. Pan recién hecho, jamón al corte, variedad de quesos, legumbres escogidas, conservas de lujo y hasta café selecto…un gustazo, ¡Vamos!
Bueno, al grano, me presenté y charlamos. Cambiamos impresiones. Jaime Elena, muy amable, me contó sus aspiraciones y lo que quiere del negocio. Muy interesante. Es un sitio ideal para comenzar la jornada turística o, como dije antes, tentempié al canto. O copear y ración de Guijuelo sobre la marcha, con quesito y otras fruslerías pero sin sobresaltos o decepciones. TOP QUALITY a precio razonable. Es como un refugio ideal para no perder el norte. Todo es de calidad y el trato del "tabernero" encantador.
Compartimos jamón. Unas copichuelas de vino y una amigable charla. Qué más se puede pedir? Volver. Que es lo que nos gusta cuando encontramos un sitio así. Bueno, volver y aconsejarlo. Yo lo recomiendo a todo el que visite Salamanca. Justo bajando la cuestilla de la Casa de las Conchas. en la acera de la derecha Don Exquisito Delicatessen. No tiene pérdida…un joven encantador les atenderá con buenas maneras y un gran producto. ¡¡A disfrutar con buena compañía!! en la calle Compañía nº 20 de Salamanca. Ahí está mi casa (je, je)…ahora vuestra casa.