El Beso…

Llevaba treinta años sin leerlas, y ahora he vuelto a Las Leyendas. Por supuesto, me refiero a Las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer. Como decía Borges -que casi todo lo dijo bien- no es tan importante leer mucho, como releer mucho… Y eso hago: ya he releído El Monte de las Ánimas, La Venta de los Gatos y Los ojos verdes. Hoy continuaré con El Beso, que al final de esta entrada tengo el gusto de compartir, en forma de cortometraje.

Necesito actualizar mi mente de nuevo con las letras del poeta sevillano, puesto que ya se acerca esa fecha que aunará todas las artes en una sola exposición: Bécquer Tan Cerca, y que se inaugurará el próximo 25 de Mayo de 2012, en la Fundación Valentín de Madariaga, junto al Parque de María Luisa, en Sevilla.

Mi trabajo para este evento se titula “Eternamente suyo. (Carta para un Sueño)”, y sé que ha gustado, de momento, a quienes dirigen y coordinan la exposición. Espero que también sea del agrado de quienes la visiten, aunque reconozco que algo de razón lleva mi amiga Teresa cuando afirma -con vehemencia- que debemos trabajar sin pensar demasiado en criterios ajenos, y sí en los propios nuestros, demostrando con ello seguridad personal.  El libro de los gustos está en blanco y lo seguirá estando, de modo que es imposible complacer siempre a todos. Lo tendré en cuenta (aunque al hacerlo, ya me esté contradiciendo de nuevo…).

Os dejo un beso. Os dejo, exactamente, El Beso… de Gustavo Adolfo Bécquer.