Revista Diario

El circo

Publicado el 29 enero 2013 por Alicia
El circo
Las clases de lengua española en el colegio no me gustaban demasiado. En aquella época todo se limitaba a las reglas de ortografía, dictados y un montón de conceptos cuya definición repetíamos sin que nuestro cerebro las contemplara para poderlas interpretar. De aquellas largas horas perdidas memorizando disparates sólo recuerdo alguna que otra redacción en la que por algún motivo mi sensibilidad surgió desde lo profundo para dejarme transcribir mis incipientes sensaciones.De entre ellas, una hablaba del circo. Recuerdo describir el solar abandonado que se transformaba de la noche a la mañana en un lugar mágico de ilusión y fantasía. La carpa redondeada a rayas blanco y rojo  bordeada por hileras interminables de bombillas que conseguían encender la emoción de la chiquillería. La noche, horas inusuales para  presenciar el espectáculo y el irremediable final que dejaba tras de sí el solar nuevamente abandonado.
Pues a veces me viene a la cabeza la misma imagen cuando contemplo el mundo actual. Siento que me estoy moviendo por calles que no son calles y paso ante fachadas detrás de las cuales no hay nada. La gente se desplaza distraída, llenando de sentido un decorado construido sin su consentimiento por algún ente manipulador que trata de dar vida al hueco escenario a base de engañar a las personas haciéndoles creer que hay algo detrás.
Aparte de la vacuidad, observo los ademanes resignados de aquellos que no hace mucho surcaban el mundo en total desenfreno y ahora, culpables, miran el asfalto que va derritiéndose al contacto con sus pies. Se apagaron las luces del mundo, las bombillas se han fundido y el decorado se ha acartonado, dejando entrever en su interior las piedras del solar que un día despertó fugazmente de su letargo.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Alicia 1 voto ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revista