Revista Diario

El Hispano

Publicado el 03 enero 2012 por Maricari
Ave, Hispano, yo te saludo a tu regreso!
Parte1ª
En vísperas del nombramiento de Tiberio como César de Roma, él cabalgaba solo hacia el Oeste de laHispania, a dónde se pone su sol.

Llevaba fuera de su hogar una ristra deaños, tantos como semillas de calabaza había engarzado en la tira de cueroque colgaba al cuello bajo la camisa que hiciera su mujer, y de no quitársela se le había quedado por piel. Al igual que su corazón, ésta necesitaba algún zurcido, y además había perdido el color como en su mente se había desdibujadoel rostro de su esposa entre brumas nocturnas.El HispanoIba sobre su caballo, el cuál oscilaba testarudamente sobre sus ancas sin necesidad de tensar las riendas, podía cabalgar sin jáquima y no le perdería su confianza, pero en un momento del camino se agita y comienza su cambio a un leve trote,  atraídopor los olores de algo que no se huele, que hace tiempo que no semastica pero que, por su crianza, se engendra una brújula de sangre con huesos y algo más, ese más que ledice dónde está y a dónde va, aún si portara los ojos de un ciego.

El jinete tiró de las riendas, y el bocado se clavó en las comisuras de la quijada del equino obligándole a obedecer al instante, parando en seco, mientras dejaba escapar un relincho casi estertóreo al sentir el aire entrando por sus belfos, al tiempo que el Hispano, confiando de nuevo en el animal,  dejaba lasas las riendas y se echaba hacia adelante en la montura, pasando su peso a los estribos, relajando los músculos de los muslos y algo la espina dorsal, realizando el esfuerzo contrayendo el abdomen con tensión y pegando sus rodillas al costado del animal, mientras contemplaba desde esa alta posición el ancho horizonte y a su derecha, la sierra de sus sueños y pesares.

Dio unas palmadas en el cuello delanimal y emocionado le susurró  en las orejas puntiagudas ¡Espera caballo, espera! ¡Déjamecontemplar el sol tras los riscos! ¡Déjame contemplar las ancianas encinas! ¡El camino angosto que conduce a mi casa! El caballo nervioso restalló con el casco de su mano derecha la piedra de la calzada, levantando chispas, impaciente, aferrado en su idea dellegar, inhalando el aire con orgullo de estarvivo, de saberse cerca, de llenarse de la agitación de Augusta EméritaEl Hispano

Suavemente, el guerrero tornó al centro de la montura mientras se tocó la barba tupida como un campo de centeno, llevaba varias semanas sin espejo ninavaja, sólo camino y manta porque no había tiempo, Tiberio le habíapremiado con el regreso a casa. ¡Estarás al frente de Emérita! ¡Verás a tu niño y a tu mujer, quizás algún día regreses aRoma! Y añadió, Hispano, ¡Que los dioses te sean propicios!El Hispano

Por su cabeza pasó el nombre de Roma, su Roma, no volverá a ver Roma, tragó saliva y cerró los ojos, mientras dio un ligero taconazo a su cabalgadura para que prosiguiera sin más dilación.

Y ahora cerca de Emérita, cuántos años, cuántos hace que no ve estas siembras,que no toca las espigas, que no ayuda en casa a separar el grano de la paja,como el simple labriego que ya nunca será, porque ya no le sacia eseoficio, no está unido a la siembra, solo sabe de la guerra.   El Hispano
Se acercaba al vado del Ada (río de Emérita Augusta) que le conduce a través del decumanus maximus (calle principal) donde, en el mismo centroestá su casa. Hacía calor,cientos de hombres trabajaban en la salida de las cloacas que Emerita tenía para el aqua pluvia(agua limpia) y el aqua caduca (agua sucia) en lo que parecía elcomienzo de un puente. Y un poco más allá miró el levantamiento de lo que iba aser una alfarería, necesitaría sus ánforas y sus lucernas y picó espuela para apurar la andadura...El Hispano

Tiberio le había encomendado que cuidase de llevara cabo el programa de construcción de la Ciudad, porque sería para el retiro desus soldados y gloria de sus ancianos de campañas. Observó lafuerte muralla defensiva y para el control de todo lo que penetre por ella. Contempló quelos alrededores de las murallas eran muy elevados, sin duda parafrenar las crecidas de invierno, pues su río es manso en verano pero cuandosuben las aguas, él sabía bien que se llevaba todo a nado. Al entrar en laciudad se dirigió al cuerpo de legionarios y les anunció su llegada, pormandato del césar Tiberio era el amode la plaza y, ellos sus legionarios, sus hombres.

El Hispano
Lereciben como a un dios, ¡Larga vida al César!... El Hispano está en casa.
P.D.:"No deberían poner estas películas en las vacaciones... una acabará creyéndoselas... las vacaciones, digo!!"
P.D.2ª:"Solo si reponen Espartacus o Ben Hur... hago la parte 2ª, de verdad que no os maltrato más!!"
P.D. 3ª:"Aún sigue igual el río Ada (mi río Guadiana) y Emérita Augusta (MÉRIDA, provincia de Badajoz, Comunidad Autónoma de Extremadura, España, Europa, el planeta Tierra)"
{¡B U E N A_____S U E R T E!}
♥ ღ ♥

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Maricari 381 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas