Revista Diario

El legado de los ex

Publicado el 27 febrero 2012 por Rizosa
Todos tenemos ex. Estoy segura de que al menos todos los lectores de mi blog tendréis algún ex en la recámara, alguien que un día fue importante en vuestras vidas y que ya no está.
Y es bastante frecuente hablar de los ex con rabia, con rencor, con pesimismo. Nos sentamos a rajar con los colegas y decimos que sacaron lo peor de nosotros mismos, que no nos merecían, que estamos mejor sin ellos.Y puede que sea cierto... pero estamos siendo imparciales y, sobre todo, injustos. Porque efectivamente hubo un día en que nos hacían felices. Aunque solo fuese por poco tiempo, pero una vez esa persona nos completaba y nos hacía sonreír.
Yo tengo muchas cosas que agradeceros, ex. 
Por ejemplo, haberme descubierto a los Piratas y Mi Coco, a Muse (I just wanted to hold you in my arms), a Hole (I'ts all over now, baby blue), a Tito Isma y todas sus canciones, a los Scorpions (here I am, rock you like a hurricane), a Sublime ( I don't practice Santeria, I ain't got no crystal ball)  a Tim Minchin y su sentido del humor, a Stone Sour, a Creed, a John Mayer.
Gracias a vosotros he aprendido a sacarle partido a mi figura, a arreglarme, a olvidarme de mis complejos y aprender a enamorarme de mi reflejo cada mañana. Me habéis querido y deseado, y cada vez que me mirábais con ojos de cordero degollado me recordábais lo mucho que valgo. Me hicísteis sentir especial.
Es por vosotros que yo sé un poquito más sobre todo lo que me rodea. Quise saber de fútbol, de política, de países de los que jamás había oído hablar. He ido al cine a ver películas serias. Estudié idiomas, aprendí a usar una Wacom y el Photoshop y a reconocer los diferentes trazos de Humberto Ramos, viajé sin miedo, conocí el Wow,  investigué a golpe de google, me perdí por barrios de mi ciudad que no conocía, disfruté de la filosofía y de la psicología (aplicadísima xD), leí libros que marcarían mi vida, me mudé de ciudad y de vida... en definitiva, soy un pelín más sabia. 
Gracias a haberos cruzado por mi camino hoy soy más fuerte. Por vosotros he amado, he llorado, me he reído a carcajadas, me he caído mil veces y he aprendido a levantarme mil y una.  Me he sentido estúpida, engañada, agradecida, ilusionada, desorientada, feliz y decepcionada, y después de todo he sabido sacar lo mejor de cada momento para llegar a ser lo que soy hoy: alguien de quien estoy orgullosa.  He compartido parte de mi vida con vosotros y os aseguro que lo que me habéis aportado ha sido, en general, muy positivo. Pese a todo. Pese a todos. Porque hasta de las decepciones se aprenden cosas, y yo ahora sé cuidarme mucho más que antes.
Me habéis regalado instantes maravillosos que siempre quedarán en mi memoria (además de objetos materiales como un reloj precioso, ropa, un dvd, videjuegos, peluches y mil cosas más que aún conservo con cariño, todo sea dicho). Un banco frente al mar, hablando del color del aliento. Un cumpleaños extrañamente bonito y sin apocalipsis. La ruptura de la maldición de la bachata. Un montón de reencuentros en aeropuertos (y algunas despedidas tristes, pero que nunca eran para siempre). Un viaje en coche por la Costa Brava. Un par de besos al aire, rodeada de niños en un hotel. Una mañana de pavismo en Toys R Us. Atardeceres en Zahara de los Atunes y en Marbella. Canciones de Disney a dúo en un coche.   
Muchas veces me he equivocado. Sé que he sido injusta con vosotros, que a veces mi mal genio me hace perder la razón, que soy una mujer complicada y, quizá, demasiado tajante y estricta en algunos aspectos. Sé que he dejado pasar grandes oportunidades, que soy demasiado emocional, que alguna vez hice cosas de las que hoy me arrepiento y que (por mucho que me esfuerce) seguiré metiendo la pata hasta el fin de mis días. 
Soy también consciente de que os hice daño y de que a algunos de vosotros os di la vuelta a la cabeza como un calcetín. No importa por qué se terminase nuestra historia... pero seguro que yo tuve parte de la culpa. Creo que cada relación es responsabilidad de ambas partes, y porque puede que en su día mi comportamiento os decepcionase os pido perdón aquí y ahora. (Aunque lo negaré si me preguntan, que quede claro)
Todos tenemos ex, y la verdad es que yo no puedo quejarme de los míos. Porque aquí estoy, con 30 años y soltera y todavía creyendo en el amor como una quinceañera. Y eso sólo puede significar que alguna vez, aunque fuese de reojo y en los ojos de otra persona, lo encontré.
Eso sí, y sin malos rollos: por favor no me entretengáis más ni me hagáis perder el tiempo.  Formáis parte de mi pasado, yo estoy muy ocupada con mi presente y me temo que seguirá siendo así en el futuro.
Gracias y hasta siempre.
El legado de los ex

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Rizosa 899 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas