El libro que cambiará mi vida

Truman Capote y los actores de "A sangre fría"

Revistando alguno de mis blogs favoritos (Papel en Blanco) he encontrado  una entrada titulada "El libro que me cambió la vida". Trata sobre un concurso  organiza la Red de Universidades Lectoras  en el que hay que escribir un texto de 1000 palabras sobre ese tema, el libro que cambió nuestra/vuestra vida para siempre y  el premio es un lote de libros valorado en 100 euros.  

Ha sido este concurso el que me ha hecho pensar, porque es cierto, hay libros que cambian nuestras vidas, que nos van moldeando. Somos conscientes de la actividad pigmaliónica de algunos, porque nos dejan sin aliento, se nos meten bajo la piel de repente y no hay forma de quitárselos de encima. Otros pasan casi desapercibidos y no nos damos cuenta de lo que hizo hasta tiempo después, son libros más discretos, con una carga de profundidad que tarda en ser percibida, pero que una vez que entran, forman parte de nosotros.
Aún bajo el influjo de la poderosa gripe que me tuvo apartada del blog durante más de una semana, me pregunto cuales son los libros que han cambiado mi vida y quería compartirlos con vosotros. 
Sé que cada uno nos regimos por diferentes reglas, distintas formas de ver la vida y que son textos diferentes los que hacen mella en cada uno de nosotros, sin embargo, creo que todos los que pasamos por este blog tenemos algo en común: nuestro amor por los libros. Partiendo de esta premisa resulta evidente que los libros nos han formado de alguna manera, que nos han cambiado o asentado. En cualquier caso forman parte importante de nosotros, de nuestra esencia. 

Edición Momo de Alfaguara (todavía le tengo)

Si pienso en mí cuando era pequeña, creo que los libros que más cambiaron mi vida eran los comics que me compraba mi padre (Mortadelo y Filemón, Rue 13 Percebe...), "Momo" de Michael Ende y uno de los pocos libros que mi madre compró para mí :"La niña anticuada" de Louise May Alcott.  Es un poco moña (muy moña) pero sigue en mis pensamientos. No sería un libro de los que yo recomendaría a mis hijas, pero a mí me gustó mucho cuando era pequeña. Mi adolescencia fue de la mano de "El Señor de los Anillos", de eso no tengo duda. Leí y releí las aventuras de Frodo, Gandalf y demás personajes todos los veranos hasta llegar a la Universidad, aunque reconozco que me saltaba las canciones... vosotros también os las saltaríais no me vengáis con milongas.Durante la Universidad no recuerdo haber leído gran cosa, aunque supongo que lo hice, pero es como si todo se hubiera borrado de un plumazo, sólo recuerdo aburridísimos libros de Derecho que también me han formado (¡maldición!).Doy un salto  y me encuentro con dos de mis libros favoritos "A sangre Fría" de Truman Capote y "Matar a un Ruiseñor" de Harper Lee.  No sé si estos libros cambiaron mi vida, pero sí estoy segura de que me llegaron muy adentro, que forman parte de mí y que estoy muy agradecida por haber llegado a ellos.  "Orgullo y Prejuicio", "Las uvas de la Ira", "Desayuno con Diamantes", creo que la lista puede ser muy numerosa, todos ellos forman parte de mí de una forma u otra, se resisten a abandonarme. Los hay de mejor y peor calidad, los hay divertidos, trágicos, de intriga, románticos... Sin embargo quiero confesaros algo: todavía espero que aparezca el libro de mi vida, el definitivo. Tal vez se esté escribiendo en una habitación pequeña y oscura, o en un gran despacho, o puede que se encuentre asentado en una librería, esperando por mí... cansado de esperarme. O mucho mejor, puede que no sea uno, que sean muchos y me quede suficiente tiempo para descubrirlo.

Ahora sí, ahora lo que estoy deseando que me contéis cual es el o los libros que cambiaron vuestra vida, aquellos sin los que no seríais lo que sois hoy en día. Si os animáis a participar en el concurso del que se hace eco Papel en Blanco , ya sabéis un texto de 1.000 palabras. Yo no os pido tanto, sólo quiero saber cual fue ese libro si queréis compartirlo conmigo y que me digáis si debo leerlo y los motivos por los que me lo recomendaríais. Un abrazo y feliz semana lectora, todavía algo griposa.