Revista Talentos

El orador

Publicado el 10 enero 2013 por Joseoscarlopez
El orador Vivía de mi labia. 
Enmudecí. 
Siempre me fue fácil hablar, expresarme delante de mi auditorio. Lo verdaderamente difícil era permanecer mudo, y un día comprendí que ese era mi reto, mi reto y mi trabajo, mi meta a conquistar.
Tiempo atrás, no fingía mi entusiasmo, y eso todo el mundo lo sentía. De ahí mi éxito, mi fácil ascenso, mi popularidad. Ahora mi tristeza es igualmente sincera. Bueno, supongo que todos se sienten decepcionados; me miran con pena, con incredulidad y con pena. Pronto empiezan a abuchearme, es predecible que tanta gente que te escucha empiece a incomodarse cuando tú los enfrentas mudo e inexpresivo. Se incomodan y se molestan. Me increpan y me insultan.
Esta tristeza es el rostro nuevo de mi entusiasmo. Su rostro definitivo. No entienden que, por fin, estoy haciendo mi trabajo.

Volver a la Portada de Logo Paperblog