El pecado de una mujer buena

Ahora que te faltan sus silencios
Ahora que te faltan sus espacios
Y que su foto ya no está en la pantalla de tu móvil
Ahora es que sientes que pudiste haber sido
El pecado de una mujer buena
Y haber llenado sus noches de misterios
Y cuidar de sus miedos y espantos
Ahora que necesitas de su ternura y de su encanto
De su prosa y de su verso
Ahora ya no está,
Y es precisamente ahora, cuando el amor duele
Cuando falta el aliento en tus palabras
Cuando se te hace difícil escribir lo que antes
Era rutina
Te falta ella, ella y todos los demonios le habitan
Todos los ángeles que viven en su maravilloso ser
Ahora solo te queda verla pasar en algún que otro recuerdo
En algún que otro sueño y que ella decida mirarte y regalarte una sonrisa
Sonrisa que sabes que no te mereces
Porque si hubieras querido, serias hoy el pecado de esa mujer buena