El ritmo en el relato

…o cómo hacer para no aburrir a tus lectores.

El ritmo en un relato es muy importante, pues va a determinar si el lector se aburre, o por el contrario se come el libro. Un libro con buen ritmo es aquel que te mantiene despierto horas y horas por la noche cuando deberías estar durmiendo. De hecho un libro con buen ritmo puede ser un Best Seller, aunque tenga el peor argumento y el peor mensaje del mundo.

Una cosa a tener en cuenta antes de continuar es que un libro que te leas en una noche, no tiene porque ser un libro bueno. El otro día leía a alguien que decía que le había gustado un libro porque se lo había leído en una noche y decía “Eso lo dice todo, ¿no?” Pues yo creo que no.

Sin embargo ¿quién dice que no debamos mejorar el ritmo en paralelo con todo lo demás que hay que ir mejorando? Veamos unas técnicas para mejorarlo:

El uso del Outline. Cuando empiezo una novela, yo suelo hacerme un esquema muy breve de por dónde va la acción. Una ver terminado este primer esquema, ya lo voy orientando a la creación de capítulos. Me digo, en este capítulo pongo esto y dejo esto para el siguiente.

Una técnica muy utilizada es no poner unidades dramáticas completas dentro de un capítulo, sino dejar la resolución del pequeño conflicto para el siguiente. De este modo el lector que supuestamente prefiere dejar de leer cuando termina un capítulo, pues pensará “Ahora tengo que seguir leyendo para saber cómo termina”.

Después del Outline va lo que en Guión se llama Escaleta. En esencia es como un outline, pero mucho más desarrollado. Deberemos ir poniendo una pequeña sinopsis de cada capítulo, y esto nos ayudará enormemente cuando nos enfrentemos al papel en blanco. Ya tienes algo por dónde empezar.

Un elemento crucial en el ritmo de una novela es la proporción entre descripción-acción. Si hay más descripción crearemos un clima más tranquilo, mientras que si hay mucha acción, todo se precipita más. ¿Qué es mejor más acción o más descripción? Pues depende de con qué parte de la novela estés.

Si, digamos, estás relatando cómo James Bond encuentra una bomba y tiene que desactivarla en cuestión de segundos, entonces estaría mal poner demasiada descripción, porque eso ralentizaría todo.

Por el contrario, de repente pasan 5 años en tu novela, no le dediques sólo un párrafo, porque el lector no habrá vivido esos cinco años con el personaje y no se lo creerá. Esto rompe el ritmo.

Y, por último, muy a tener en cuenta es el ritmo propio de los personajes. Es decir que igual que hemos hecho un outline del argumento sería bueno que hiciéramos un pequeño outline de nuestros personajes principales, para ver cómo van evolucionando. Lo ideal es que cambien justo después de algún acontecimiento grande, aunque también pueden ir haciéndolo progresivamente. Todo irá en función de su propia personalidad y de lo que nos convenga en el relato.

¿Qué os parecen estos consejos? ¿Cuándo escribes, sueles programarte qué y cómo vas a escribir?