Revista Diario

El robo de la Piedra del Destino

Publicado el 14 diciembre 2012 por Laurasan_
Sucedió en la madrugada del día de Navidad de 1951, unos chavales de Glasgow llegan a la Abadía de Westminster dispuestos a robar la Piedra del Destino. Dichosa piedra! fuente de disputas entre ingleses y escoceses durante 700 años. Si no fuera porque el rey inglés Eduardo I la robó de la abadía de Scone, el lugar de coronación de los reyes escoceses desde la Edad Media, puede que ingleses y escoceses se llevasen mejor.

El origen sagrado de la piedra se remonta a Jacob, su llegada a Escocia se produjo de mano de una princesa egipcia  y luego se empezó a usar en el rito de coronación de los reyes. Es signo de identidad  y orgullo escocés. Desde que los ingleses la robaron en 1296 hasta 1996 la piedra permaneció bajo el trono de Inglaterra en la abadía de Westminster donde Eduardo I la situó para que los reyes ingleses se coronaran a su vez reyes de Escocia.

El robo de la Piedra del Destino
El día de Navidad, los cuatro nacionalistas escoceses se plantaron en la abadía de Westminster.  Ian Hamilton, Kay Matheson, Alan Stuart y Gavin Vernon. Mientras Kay esperaba en un coche los chicos fuerzaron la puerta y corrieron por la oscura capilla, pasaron frente a la tumba de Eduardo I el odioso ladrón y cruel asesino de escoceses, sobretodo del más grande héroe, William Wallace. La fiebre del nacionalismo hace que estos jóvenes liberen la piedra de la silla de la coronación y la arrastren hasta la salida de la abadía sobre el abrigo de Ian, en el proceso la piedra se separó en dos trozos "Hemos roto la suerte de Escocia" susurra Allan, "no, han sido ellos, nos han engañado". Ian cogió la parte más pequeña y corrió a la entrada mientras los otros dos arrastraban el trozo más pesado, uno de ellos se rompió los dos dedos gordos de los pies al atropellarlos con la piedra.Al salir fuera Kay se acercó con el coche "Un policía se está acercando" Ian se sienta como copiloto, cubre la piedra con el abrigo de Kay  y encienden las luces del coche. 

-¿Qué pasa aquí?-Es la noche de Navidad, usted sabe oficial-¿La maldita noche de Navidad? ¡Son las 5 de la mañana!-¿Es ya esa hora?-Ustedes están en una propiedad privada, ¿por qué han movido el coche hacia atrás cuando me han visto?-Si sabemos que no deberíamos estar aquí, encendimos las luces para que usted viera que queríamos movernos.-Pero, ¿a dónde podemos ir?-dice Kay hasta ahora callada -Las calles están congestionadas-Ustedes deben estar lejos de casaLe explicaron que venían de Escocia por turismo, habían llegado a Londres demasiado tarde para buscar un hotel. Se cogieron de la mano para dar la sensación de estar demasiado enamorados para ir a un hotel y ser separados. Se quitó el casco y encendió un cigarrillo. -Hay un aparcamiento ahí al lado-Oh bien- dijo Kay -si no estamos cómodos siempre podemos ir a buscarle para que usted nos acomode en unas celdas.-No, no. Hoy no hay en Londres ningún policía dispuesto a arrestaros. En día festivo nadie querría llevar a las cortes pruebas contra vosotros.-Una buena noche para un crimen- todos rieron Kay e Ian oyeron un ruido, los chicos deberían tener más cuidado, lo mejor era seguir hablando con el policía. Cualquier broma que el policía hacía les producía unas convulsas carcajadas. Un ruido más fuerte alertó al tipo.-Ese viejo guarda habrá caído por las escaleras- Ian y Kay rieron más fuerte para que los otros les oyeran- desearía que fueran ya las 6 para estar fuera de servicio.Por el rabillo del ojo vieron abrirse la puerta de la capilla -¿Por qué no nos indica el camino?- dijo Kay-El aparcamiento está justo allí, no podrán perderse.

Kay arrancó el coche y condujo enloquecidamente hacia la dirección indicada, el policía les seguía demasiado alucinado para darse cuenta de otra cosa. Después recogieron a los otros y condujeron dirección norte. Cuando llegaron cerca de la frontera se dieron cuenta de que estaba cerrada, el vigilante había avisado a la policía y ya se sabía todo.

"Sacrilege at Westminster! A coarse and vulgar crime"Dieron la vuelta y escondieron la piedra en Kent. Después de unos días volvieron, esta vez acompañados de otro amigo,  John Josselyn, inglés aunque estudiante de la universidad de Glasgow y partidario del nacionalismo escocés. Irónicamente Josselyn era además descendiente de Eduardo I!! Finalmente la piedra llegó a Glasgow donde fue reparada y bañada en whisky entre un revuelo enorme.La ruidosa búsqueda por parte de las autoridades inglesas no dio ningún fruto. Finalmente, ya que la opinión pública no era favorable del robo de la piedra, los custodes decidieron depositarla en la Abadía Abbroath, donde en 1320 los escoceses firmaron la lucha por la independencia. En cuanto se supo, Londres recuperó la piedra que volvió a Westminster a tiempo para la coronación de Isabel II en 1953.Los escoceses siguieron reclamándola y no fue hasta 1996 cuando el gobierno conservador decidió devolver la piedra como gesto para intentar ganarse a los escoceses en las elecciones de 1997. Sin embargo las elecciones las ganó el partido laboralista con Tony Blair, escocés.La Piedra del Destino sólo debe volver a Westminster para las ceremonias de coronación, mientras tanto, descansa pacíficamente en el castillo de Edimburgo donde se puede contemplar justo a las joyas de los reyes de Escocia.


El robo de la Piedra del Destino

Fuentes:http://digital.nls.uk/scotlandspages/timeline/1950.htmlhttp://www.telegraph.co.uk/culture/film/3743946/Ian-Hamilton-on-Stone-of-Destiny-I-felt-I-was-holding-Scotlands-soul.htmlhttp://en.wikipedia.org/wiki/Stone_of_Scone



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