El teorema Katherine, de John Green

SINOPSIS Según Colin Singleton existen dos tipos de persona: los que dejan y los que son dejados. Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve que le ha roto el corazón. 
Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique su maldición de las Katherines, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tennessee, y a la sospecha de que en la vida la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.

Cuando aquello que te define desaparece, ¿quién eres?

Eso es lo que debió de pensar Colin, el ptotagonista de esta novela, en más de una ocación a lo largo de la misma. La presión de ser un prodigio y de alcanzar determinadas metas empieza a difuminarse en cuanto Colin comienza su particular road trip (metáfora del cambio y crecimiento que Colin experimentará).
Particularmente no comulgo con la trama, e incluso, en muchas ocasiones, con los personajes (huelga decir que a punto estuve de abandonar la novela dos veces). Se me hizo lenta por momentos y pesada (le faltaba empuje y vida). Pero el caso es que llegué hasta la última palabra, y no me arrepiento de ello (John Green peca de dejar la historia como pretento de su tesis como autor, de aquello que realmente quiere gritar al mundo). ¿Quién soy, qué me define...

Con suma importancia.

...y qué supone ser importante, tener una vida significativa?
Ahora que el ejemplar ya no está en mis manos añoro la posibilidad de releer el final, de entender que la vida sólo es una, que la existencia mirada a largo plazo resulta insignificante y bajo una macromirada al presente es espectacular, que el momento es este y que brinda la oportunidad de cambiar tu camino, que todos somos/merecemos segundas oportunidades y que eres tan importante como aquello/s por lo/s que vives.
Y por esta pequeña-gran-matemática razón, volvería una y otra vez a un final de un libro que me ha dejado huella.

¿Conocíais a John Green? ¿Qué os parecen Colin y compañía?