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Empezando semana con mal pie

Publicado el 15 febrero 2010 por Anna

Empezando semana con mal pieSí, estoy de mal humor. Es por eso que he esperado hasta estas horas para actualizar, no quería hacer una entrada en caliente, pero según transcurría la tarde me he calmado un poco y ahora puedo escribir algo con sentido. Los que me conocen saben que soy una persona muy seria, quizás no muy divertida, pero rara vez me han visto de enfadada o de mal humor... así que a ver qué os parece el motivo.
Lamentablemente, a mediados de semana me enteré de que había suspendido el examen de Ginecología y Obstetrícia pero, como estaba de vacaciones-relax, no me quise agobiar y me limité a pedir hora para una revisión; después de eso, no le di más vueltas al tema. Pero no os creáis que hice un examen peor de lo que vaticiné, he suspendido ¡¡por sacar un 6.8!! (el aprobado está en el 7); así que, a pesar de la mala relación que hemos tenido todos con esta asignatura, creí que al ir a la revisión podría subir las decimillas que me faltan o, como mínimo, intentar recuperarlas en el examen práctico.
Y es que sí, dentro de 1 mes y poco hay un examen práctico (que, en realidad, es otra vez teórico y hay que estudiarlo todo), pero teóricamente sólo pueden presentarse a él las personas que hayan aprobado la primera parte, porque digamos que no permite aprobar, sino mejorar la nota (notable, excelente, etc.). Bien, pues hoy era mi revisión, y sinceramente creí que suplicando un poco (nunca lo he hecho, pero a 4 meses de licenciarme no voy a tener reparos en ello) podría intentar hacer la otra parte para ver si entre los dos me subían las 2 décimas que me faltan para aprobar.
¡Qué equivocada estaba! No sólo, ya de entrada, la actitud del profesor ha seguido siendo de niño rabioso acostumbrado a que todo salga como él quiere, sino que se ha cerrado en banda a nuestras peticiones. Bueno, debería decir mis peticiones y preguntas, porque las otras  cuatro chicas apenas han abierto boca. Y lo entiendo, es más beneficioso seguir callada, pero cuando me faltan al respeto y se ríen en mi cara de mis derechos, soy incapaz de callar. ¿Cómo, faltarme al respeto? Si vosotros no pensáis que decir que no puedo ir de tocahuevos por la vida, que con mi actitud no seré nada en la vida, que no podré ser una buena profesional, que mi examen es penoso, etc. no es faltarme al respeto pues vale, estoy equivocada, pero creo que:
- luchar por lo que creo justo no es ser tocahuevos
- ¿que no seré nada en la vida?, ¿una mala profesional?... ¿De verdad este señor puede saberlo por hablar conmigo durante 10 minutos sobre un par de preguntas de su asignatura mal contestadas?
- ¿examen penoso con un 6.8?
No puedo, no puedo con estas actitudes. Y en menuda hora he mencionado la frase "estoy en mi derecho", porque se ha enzarzado en una diatriba conmigo acerca de los derechos/deberes. Porque según él, tengo deberes para con él... "¿Cómo cuál?", le he preguntado; sí, ha sacado el tema de que muchos no fuimos a clase, así que le he contestado que "las clases no son obligatorias"
- Bueno señorita, no son obligatorias pero yo sí he ido cada día.
- Faltaría más - le he replicado- para usted sí es un deber, porque está cobrando por hacerlo.
A partir de ahí podéis comprender que la cosa ha ido degenerando y la sonrisa burlona ha persistido en su rostro mientras yo, incapaz de callarme, he seguido defendiendo que tenemos derecho a una convocatoria extraoficial, que acertar 5 apartados de 6 en una pregunta no merece puntuarse con un 0 ("es mi forma de valorarlo", me ha dicho), etc etc. ¡Estoy tan harta de estas actitudes, y de ver cómo la gente se calla!
Al final, eso sí, he conseguido presentarme al práctico aunque su ultimátum ha sido "claro que puede presentarse, pero ya tomo nota de que a menos que obtenga un 10 pienso suspenderla". ¡Y no soy tonta! Sé que con un test tendría posibilidades, pero con preguntas abiertas este hombre no me va a aprobar. Aún así, no pienso darle la satisfacción de no presentarme y perder mi licenciatura por él: me presentaré a ese examen aunque sepa que no voy a aprobarlo y, si es preciso, pediré que sea corregido por otro profesor y/o jefe de estudios. Y si aún así suspendo, pediré mi convocatoria extraoficial de fin de carrera que para ello está. Y sí, señor, es mi derecho pedir todo esto.


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