Revista Talentos
Papá O’Grady se pasó toda la noche llorando, no le quedan bueyes para alimentar a sus pobres ogritos O’Hansel y O’Gretel. Sabe que al final tendrá que abandonarlos en medio del bosque. Bruixa d’Or tiene allí su casita caramelizada y eso no es bueno para los dientes de sus chiquitines.