Entre clavijas, cables, regletas y cabreos varios

Últimamente, en casa caminamos y tropezamos con todo tipo de artilugios plásticos y es que en mi nuevo hogar disponemos de tres ordenadores de mesa y de un portátil. Bueno, más bien disponíamos porque...

Con la mudanza desde Barcelona parece ser que el que usábamos para Internet se "rebeló" y no había forma humana de hacerlo funcionar. Desde entonces descansa en casa de mis padres, para que ellos lo lleven a arreglar: obviamente, donde vivo ahora junto con mi amor de vidas, no existen tiendas de informática en bastantes kilómetros a la redonda. Hoy telefonearé a mis papis para que se pongan las pilas y lo entreguen ya para su puesta a punto porque...

El portátil se escacharró hace mes y medio -o más-. Algunas teclas no "furulaban" y era imposible trabajar con él. Aún está en el servicio técnico de unos grandes almacenes muy, muy famosos, puesto que se encuentra en garantía hasta Julio...Y es que las cosas de palacio ya se sabe que van despacio. Pero, como diría el ratón más volador de todo el universo: no se vayan todavía que todavía hay más. Porque...

Los temporales tan fuertes sufridos en febrero pasado (¿recordáis las inundaciones tan atroces y los vientos huracanados que afectaron a toda Canarias por entonces?) nos regalaron muchos cortes de luz y otros tantos subidones inesperados en la red eléctrica isleña. Pues bien, en uno de ellos, nuestra única pantalla plana se fundió y quemó, pasando a mejor vida. Era, precisamente, la que usábamos para internetear y jugar. No nos quedó otra que cambiarla por la del equipo que entró en coma con la mudanza y del que ya os hablé más arriba. Pero por si todo esto era poco, los dioses de los bytes nos tenían reservadas mayores sorpresas porque...

Mi amor de vidas suele distraerse mucho online con los típicos juegos de "chicos" guerreando en ejércitos informáticos de países virtuales y demás. Pues bien, hace un tiempito se bajó un programa que era más o menos como el mítico caballo gigante. Vamos que tenía más troyanos dentro que en la propia Troya. De más está decir que, desde entonces, el equipo comenzó a ir fallando poco a poco hasta el punto, por ejemplo, de que no podíamos acceder a Hotmail o que -por si no lo habíais notado últimamente- nos era imposible escribir usando tildes. ¡Qué una está bien estudiadita y no va cometiendo faltas ortográficas a diestro y siniestro!

Así que, anteayer mi amor de vidas se decidió a formatear el ordenata en cuestión, tras semanas de intentar limpiarlo de mil maneras diferentes y no lograrlo. ¡Y vaya si quedó limpito! Tanto, tanto, que los drivers desaparecieron como por arte de birli birloque, nos quedamos sin la conexión de área local y, por tanto, sin poder internetear ni jugar ni al parchís, puesto que ni dispone de sonido en estos instantes. Anoche, mi amor de vidas llamó a su hermano el peque, Licenciado en Informática y parece ser que la cosa es tremebunda porque...

Consiste en un fallo que sufre concretamente cierta marca y modelo de PC sólo al formatear. De más está decir que se trata de mi marca y modelo. Por tanto, aquí me tenéis: conectada a través de la torreta abuela. Es decir, usando un equipo que tiene como 8 años y con el que, o me manejo con el Mozilla, o con el que me quedo sin poder abrir la mayoría de las páginas, puesto que mi amado Explorer (sí, ya sé que el Mozilla es mejor, pero yo soy mujer de Explorer) pertenece a una versión tan antigua en este cacharro, que casi, casi se desmaya cuando intento usarlo actualmente...Y como comprenderéis, ni harta de vino voy a descargarme o actualizar nada en este abuelete, tras todo lo vivido. ¡No hay que tentar a la suerte!, aunque no crea en su existencia.

Esperemos que a través del abuelito mi amor de vidas pueda dar con unos buenos drivers que resuciten al formateado y, casi casi, finado...Claro que también tengo la tentación de ir a por un PC nuevo, además de arreglar los otros tres. Ya veremos en qué queda la cosa. De momento no faltan regletas, cables y mesas rodadas de sitio y mal colocadas por toda la casa: ¿alguien da más?