Es cierto, están vivos aunque parecen seres inertes, números puestos al azar por un programa informático, adornos meramente digitales que en realizad son personas vivitas y coleando. Me refiero por supuesto a nuestros seguidores de Facebook. Cuando hice mi curso de community manager en la universidad nos los contaron, pero no les creí al 100% albergaba al menos ciertas dudas. Aprendí de mi buen profesor de ciencias del instituto que uno no debe aceptar las cosas, hasta que las pruebe por sí mismo. Es lo que se considera una mente científica.
Pues bien, por todo community manager es sabido que el 100% (95% diría yo) de las cosas que se publican en Facebook son leídas por nuestros seguidores, y solamente un 10% está interesado en lo que ponemos. De ese pequeño porcentaje solo el 4% está dispuesto a contestar. Aplicado al ámbito de marketing y ventas, para el 100% de impactos solo existirá un 10% de usuarios que se interesaran por nuestro producto o servicio, siendo solo el 4% de esos usuarios aproximadamente, los que realmente estén dispuestos a comprar o contratarnos.
Bueno pues a día de hoy eso es completamente cierto. Pude comprobarlo hace dos años por la publicación de un post sobre la presentación de un libro por parte de Doña Esperanza Aguirre Gil de Diezma. Donde hablaba sobre su comportamiento heroico en el atentando de la India. Y recientemente con la publicación de una entrada de los Rolling Stones en mi muro.
En Facebook de lo que se trata es de “provocar” a las personas para que interactúen. No solamente para te den al consabido “Me gusta”, sino para que participen y causen movimiento en nuestra cuenta. Al señor Google le va “la marcha” así que aunque parezca mentira, una crisis social media nos viene ni que pintada para nuestra marca, persona o producto. Pero ojo no se trata de “liarla” y echarse a dormir. Se trata de provocarla, gestionarla y llevarla a buen puerto, justo el que nosotros queremos.
Mi prueba con Esperanza Aguirre (no fue prueba como tal si no una simple opinión de un libro, no política) levantó a mis seguidores más ultras, creando una crisis tal, que acabé un par de días de madrugada gestionando y reconduciendo los ánimos de esos seguidores.
La prueba de los Rolling Stones ya me despejó las dudas y me ha hecho aceptar por verdaderas las enseñanzas de marketing en Facebook. Mi amigo Nacho, gerente de Indra para más señas, regaló a nuestra amiga Ana (directiva de BBVA para aclarar cargos) unas entradas geniales para ver a los Rolling Stones el próximo Junio en Madrid. Le pedí una foto de su mano con las entradas y la subí a mi muro a ver qué ocurría y vaya si ocurrió.
La foto de la entrada que hizo hablar a los “mudos”
Usuarios que jamás han interactuado conmigo en Facebook se pronunciaban al respecto. Quizás el elevado precio de la entrada fue el resorte que le hizo saltar, o la envidia sana de ver un espectáculo único en el mundo, o quizás verme como un derrochador taciturno o como no capaz de comprarme ese tipo de entradas. Que si bien salen más baratas que un partido del Real Madrid, un abono de las Ventas o que cualquier tributo que pagamos al ayuntamiento de turno, a nadie debía importarle más este asunto.
Lección aprendida y cerrada. Ahora comprobado esto a poner en práctica vuestras estrategias para sacarle todo el partido a Facebook. Como diría un viejo rockero a provocar, incitar, rasgar almas…..¡¡Pero vender!!
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