que dura un poema, un silencio,
una travesía por la palabra...
Esto de parir la vida,
mi constancia y mi existencia...
Esto de llegar y anclarse
en la ribera del desencanto,
de la revelación tardía,
en la orilla opuesta a la tormenta....
Este relámpago de amor
atrapada en la humedad del beso
para estar cerca
del que acompañe mi camino....
Esto de andar por el amor mismo
sobre el fuego y la sangre
del indómito verso,
no hace más que hacerme sobrevivir
entre los vivos, y los muertos.