Publicado el 11 octubre 2017 por 50palabras
@50palabras_
Como tantas veces, el lobo bonachón entrará al camerino, se pondrá antifaz, garras y colmillos feroces. El camerino contiguo disfrazará de impoluto lo disoluto, maquillará levemente una faz angelical. Niña en cándido rojo. Saldrán al escenario y allí, como siempre, la ordinaria audiencia ovacionará la consabida obra de los estereotipos.